ELCHE. Este año son finalmente 36.100 los alumnos y alumnas matriculadas en los 56 colegios y 14 institutos de la ciudad. Una cifra que ha aumentado en 3.000 personas por el furor que ha despertado la Formación Profesional (FP), en un año en el que se implante de forma más operativa la FP dual. En contraste, la baja natalidad hace cada vez más mella, según indica la concejal de Educación, María Bonmatí, con 400 vacantes en Infantil de tres años y la mitad de solicitudes de matriculación fuera del plazo.
En este sentido, tras una época en la que la FP había quedado en segundo plano con el auge del acceso a la universidad cada vez mayor, después de las distintas crisis, la Formación Profesional va ganando enteros. Ello se refleja en las cifras de matriculación de Elche, con 3.000 matriculados más gracias al alumnado que ha apostado por esta oferta formativa: dos años por lo general en cada ciclo y un segundo año en prácticas. Una fórmula que además permita erigirse como alternativa al fracaso escolar, explica Bonmatí.
En la ciudad este crecimiento se ha hecho patente desde la creación del Consejo Municipal de FP, así como la configuración de La Torreta como centro exclusivo de esta formación, o la acogida de la I Feria Municipal de Formación Profesional. Y con varios institutos que cada vez pujan y ofrecen nuevos ciclos. Precisamente por una demanda cada vez más creciente el alcalde incidía este lunes en que hay dos centros con "obras urgentes" para mejorar sus instalaciones, como son el IES Severo Ochoa, que desde hace varios cursos ofrece grados de corte tecnológico, y el propio La Torreta. "Son los que más nos inquietan por la inversión pública, es una batalla que tenemos que dar", explicaba Ruz.
En contraste, una Educación Infantil a la baja por la reducción de la natalidad. Un elemento con el que la edil justificaba hace unos meses como motivo del cierre de aulas por previsión de falta de demanda. Ahora que se ha cerrado la campaña de escolarización, hay 400 vacantes en Infantil de tres años, "es decir, el equivalente a más de 19 aulas vacías". Por contra, las solicitudes de matrícula fuera de plazo, actualmente, están en 200 en Infantil y Primaria. Ahora la comisión de escolarización estudiará cada caso para ver a qué colegio de qué zona va cada estudiante según las preferencias de la familia. "No tenemos problema en asumir ese alumnado".
Bonmatí recuerda que el arreglo escolar "es cambiante, no es fijo, todos los niños se tienen que matricular, y todos van a tener su escuela". Y añade que en el caso de que se rebasara la capacidad de asunción, más de 400 alumnos, "se abrirían unidades nuevas y se buscaría ubicación y personal". Algo que por ahora parece lejos según los números, si bien alumnado fuera de plazo llega durante todo el año. Eso sí, con algún colegio nuevo como La Paz de Torrellano aún con "incidencias", reconocían este lunes, que se deben resolver en los próximos días, ya que aún no está operativo al completo por el mobiliario.
Con todo, la concejal señala que la ratio media en las aulas ilicitanas está en torno a 21 alumnos. "Incluso en los colegios más demandados como el Candalix, con esa demanda están en una media de 23, muy pocos llegan a 25". Así, apunta a que con las vacantes que hay y la demanda de matrícula actual y posible futura, se seguirán manteniendo unidades sin funcionamiento o desdobles que supongan pequeñas ratios de por ejemplo 15 alumnos. Bonmatí defiende este modelo del arreglo y la previsión, añadiendo que en alguna ocasión ha sucedido que al mantener todas las aulas sobraba profesorado que se ha tenido que recolocar.
Por último, en el caso de los institutos, hay 300 demandas de matriculación ahora, fuera de plazo. Aunque aquí el desbarajuste es más evidente, "tenemos centros con muy poco alumnado, como el Pere Ibarra, solo con 400 alumnos" —ante el prejuicio por su ubicación—, mientras que otros institutos de secundaria están en 1.400 en Elche. Y precisamente sobre capacidad, aún se tienen que instalar los barracones en el IES Torrellano, donde como contó este diario, se instalarán aulas prefabricadas, al igual que en el Rodolfo Tomás i Samper, ya montándose hasta que por fin se pueda ejecutar su ampliación.