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La impulsora de la startup Aitana Espirulina participará en el 'Team Up' de EIT Food Europe

4/09/2022 - 

GUADALEST.  La impulsora de la startup de Guadalest Aitana Espirulina, Inés Carballo, participará en el programa Team Up de EIT Food Europa. Será de la mano del experto en internacionalización de negocios Gastón Parise en un nuevo proyecto. El programa Team Up conecta a personal experto líder con profesionales de negocios emprendedores y los apoya en su viaje para cocrear empresas agrícolas con potencial de impacto. Aitana Espirulina ya recibió el primer premio en innovación femenina del programa EWA2021, de la mano de EIT Food (European Institute of Innovation & Technology).

El plan surge teniendo en cuenta que "en Europa del Sur y del Este, existe una brecha preocupante entre la cantidad de tecnologías agroalimentarias innovadoras desarrolladas en las universidades y la cantidad de tecnologías que llegan al mercado".  Así, tratan de mostrar que las startups de impacto con equipos fuertes están mejor posicionadas para comercializar soluciones agroalimentarias prometedoras y transformar el sistema alimentario.

Team Up es un programa de siete meses que encuentra y empareja innovadores brillantes con perfiles compatibles y complementarios. Ahora, la impulsora de Aitana Espirulina y Gastón Parise participarán juntos en él. El proyecto les proporcionará herramientas y apoyo importantes para construir su startup, incluida la orientación de expertos, capacitación de clase mundial, tutoría, creación de redes y financiación. Estos nuevos equipos se nutrirán para crear relaciones sólidas de cofundadores con propósitos y valores comunes.

Los orígenes de Aitana Espirulina

La bióloga marina Inés Carballo, de la UA, se especializó en el cultivo de microalgas mientras trabajaba en investigación para una gran empresa biotecnológica donde cultivaban microalgas para elaborar biocombustibles y aprovechaban la capacidad de estos microorganismos para fijar dióxido de carbono. Tras esa experiencia y un viaje posterior, "me di cuenta de hay otra forma de habitar el planeta, mucho más sostenible y ética". En Australia, mientras estudiaba Diseño en Permacultura, comenzó su interés por los modelos de agroecología. En una pequeña granja del sur de Francia descubrió el cultivo artesanal de espirulina ye importó ese conocimiento hasta la montaña de Alicante, en El Castell de Guadalest. A finales de 2019 surgió la semilla del plan y en 2021 construyó la granja artesanal de espirulina en la provincia alicantina.

Así, la granja de Aitana Espirulina tiene el tamaño justo para poder mantener la calidad artesana sin explotar los recursos, tal y como aseguran en su web. No supera los 400 metros cuadrados, tienen una producción mucho más pequeña que los sistemas agroindustriales. No obstante, se puede gestionar a nivel familiar y es fácil controlar los parámetros de cultivo y evitar desperdiciar o malgastar recursos. 

Este proyecto alicantino parte de una cepa de espirulina propia, no modificada genéticamente y adaptada al entorno en el que se cultiva. Así, controlan su cultivo y realizan analíticas periódicas para poder asegurar que no hay metales pesados, ni ningún tipo de contaminante en el cultivo ni en el producto final. Además, toda la energía para funcionar procede de fuentes renovables. 

Así, venden su producto en hebras o comprimidos y también realizan productos con la espirulina, como jabones, champú o miel que venden en su tienda online y también en tiendas físicas en algunas tiendas de la provincia de Alicante y también en Madrid y Asturias. Ahora, el proyecto pretende crecer con el programa de EIT Food Europe. 

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