ALICANTE. La fibrilación auricular es la arritmia más común en la población adulta. El riesgo de sufrir esta patología es mayor a partir de los 50 años y, actualmente, se calcula que alrededor de un 10% de las personas mayores de 80 años tienen esta enfermedad.
En menores de 40 años, la fibrilación auricular está presente solo en un 1% de la población, siendo más frecuente en atletas de resistencia, altamente entrenados o que realizan ejercicios extenuantes de manera continuada durante años.
El Dr. Luis González, jefe del servicio de cardiología de Quirónsalud Alicante, explica que la fibrilación auricular está directamente relacionada con la pérdida del ritmo sinusal normal y regular del cuerpo, es decir, con la pérdida del ritmo de los latidos del corazón.
"Esta situación da lugar a la aparición de pulsaciones irregulares ocasionadas por una actividad auricular caótica y desorganizada que suele comenzar en las venas pulmonares del corazón".
En los casos más graves, la pérdida del ritmo sinusal puede asociarse con palpitaciones arrítmicas rápidas, embolias arteriales, ictus, insuficiencia cardiaca y dolor torácico.
Aun así, los síntomas de la fibrilación auricular pueden variar mucho de una persona a otra. Es más, en ocasiones, la sintomatología es prácticamente inexistente, y entonces los expertos hablan de "fibrilación auricular silente".
El mayor problema en estas situaciones, añade el Dr. González, es que el diagnóstico es complicado "y debuta en algunas ocasiones como un ictus criptogénico, especialmente en personas más jóvenes".
Al igual que otras patologías del corazón, la fibrilación auricular puede diagnosticarse haciendo un electrocardiograma.
Sin embargo, esto no siempre es posible, ya que, cuando las arritmias se presentan de manera esporádica, es necesario que se produzcan justo en el momento en que hacemos la prueba para registrarlas.
Otra opción para detectar la fibrilación auricular es realizar un Holter-ECG, una prueba que consiste en monitorizar a los pacientes durante 24 horas.
En pacientes que han sufrido un ictus criptogénico, los expertos de Quirónsalud Alicante recomiendan implantar un holter (es decir, un dispositivo electrónico de pequeño tamaño que registra y almacena el electrocardiograma del paciente) debajo de la piel.
"De esta forma podemos monitorizar su ritmo cardíaco durante años y, gracias a ello, diagnosticar la fibrilación auricular paroxística y silente", comenta el Dr. Luis González.
Las patologías previas también pueden “ponernos alerta” sobre la presencia de fibrilación auricular, siendo claves para su diagnóstico.
Por ello, conviene vigilar la aparición de arritmias en personas con hipertensión arterial mal controlada, Diabetes Mellitus, obesidad, apneas del sueño, alteraciones tiroideas, valvulopatías cardiacas o insuficiencia cardiaca.
Según explica el jefe del servicio de cardiología de Quirónsalud Alicante, la fibrilación auricular puede "dar síntomas y propiciar la descompensación de otra patología cardiaca de base", agravando la salud de los pacientes y empeorando su calidad de vida.
Además, en personas que sufren arritmias, también hay que "evaluar y tratar correctamente el riesgo tromboembólico, pues la fibrilación auricular se asocia a la formación de trombos dentro de la orejuela izquierda del corazón en aquellos pacientes con factores de riesgo predisponentes. El principal riesgo de dichos trombos es que pueden causar ictus u otras embolias arteriales", añade.
En función de su duración, podemos distinguir entre:
Según el Dr. González, la fibrilación auricular es una patología que habitualmente evoluciona de paroxística a las demás situaciones. "Sin embargo, a través de diferentes tratamientos, podemos controlar dicha progresión sin demasiadas complicaciones".
"En Quirónsalud Alicante contamos con todos medios necesarios para realizar un correcto diagnóstico y tratamiento de esta patología, ya que disponemos de una Unidad de Electrofisiología con amplia experiencia en el manejo clínico e intervencionista de los pacientes con fibrilación auricular", añade el Dr. Luis González.
Respecto a la prevención de esta enfermedad, la principal recomendación, especialmente en personas jóvenes y que practican deporte, es acudir a un cardiólogo y realizarse chequeos periódicos para detectar la fibrilación auricular cuanto antes y elegir la mejor opción terapéutica para evitar complicaciones.
Por otra parte, el especialista en cardiología de Quirónsalud Alicante incide en que la mejor manera de prevenir la fibrilación auricular a cualquier edad es "controlar los factores que la pueden desencadenar, entre ellos la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, las apneas del sueño, las alteraciones tiroideas o la insuficiencia cardiaca".
Solicita más información en el servicio de Cardiología Quirónsalud Alicante