El CEIP Voramar de Alicante.ALICANTE (EP). Las familias del CEIP Voramar, en Alicante, presentarán el viernes día 23 a las 12 horas en la sede de la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación de Alicante más de un centenar de escritos firmados con el fin de "evidenciar el total desamparo en el que quedan" ante la inminente ejecución de la sentencia que obliga al centro alicantino a volver al horario de jornada partida en el próximo curso.
Por ello, solicitan el aplazamiento cautelar de esta sentencia, dado que dicha decisión les fue notificada por el centro el pasado 5 de julio, una vez cerrado el proceso de matriculación, lo que impide matricular a sus hijos en otros colegios de cara al próximo curso. Además, llevarán a cabo una cacerolada frente a la sede territorial para mostrar su "total rechazo", según ha manifestado el AMPA en un comunicado.
Asimismo, sostienen que la ejecución de la sentencia perjudicaría a más de un 95% de las familias del centro, unas 500 familias, que han mostrado su "indignación" e "impotencia" ante la necesidad de reorganizar sus vidas y la imposibilidad de decidir libremente el futuro educativo de sus hijos.
Igualmente, las familias perjudicadas lamentan que "conociéndose desde 2019 el carácter condenatorio y firme de la sentencia, ni conselleria ni el centro educativo les hayan presentado alguna alternativa que no suponga poner patas arriba el normal desarrollo de la vida de los menores, principales afectados por esta resolución de fin de curso".
Por eso exigen que no sea el alumnado el que se vea obligado a renunciar a las actividades extraescolares, estudios complementarios o sesiones de terapia ya programadas, por incompatibilidad horaria y la falta de previsión de quienes tenían las competencias y el poder para poder evitar o prever esta situación.
"Con esta reclamación, las familias del Voramar no buscan posicionarse sobre un modelo concreto de jornada escolar. Lo que sí se pide es que esta sentencia no acabe afectando al proceso educativo extracurricular de los niños y niñas del centro", añade el comunicado.
Del mismo modo, se pretende evitar que la medida "impida la conciliación de tantas familias" que ya tienen su vida organizada para dentro de mes y medio y en particular la de aquellas familias con hijos en aulas con necesidades especiales, que se verán "mayormente afectadas" de ejecutarse la sentencia en septiembre.
