El escenario y el patio de butacas del Teatro Principal de Alicante, en imagen de archivo.ALICANTE. La rehabilitación integral del Teatro Principal de Alicante, sigue sin fecha definida. El desbloqueo de los fondos finalistas procurados por la Generalitat a finales de 2018, cuando compró un tercio de las participaciones de la comunidad de bienes propietaria de la sala y se convirtió en su cotitular, no ha sido suficiente para que se produzca la contratación de sus obras. Y tampoco lo fue que la Fundación Sabadell también confirmase su participación en la financiación de los trabajos, el pasado junio.
Ese acuerdo permitió que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), planificase la convocatoria del concurso necesario para contratar la redacción del proyecto de recuperación arquitectónica con la previsión de que esa licitación pudiese lanzarse antes de que concluyese 2024. No obstante, fuentes municipales consultadas indicaron que es ahora cuando los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras están ultimando la elaboración de los pliegos de ese concurso, con la incorporación de subsanaciones.
De ahí que todavía no exista un calendario definido para poder disponer del diseño de la intervención a ejecutar. Y, en consecuencia, tampoco sobre la realización de las obras propiamente dichas. Hasta ahora, solo se ha confirmado la disponibilidad de una suma total de 3 millones, a partir de las aportaciones del Ayuntamiento y del Sabadell, que podría no resultar suficiente para paliar los problemas estructurales detectados en la memoria de necesidades trazada por Infraestructuras durante el pasado mandato.
De acuerdo con ese estudio previo, los trabajos de recuperación del inmueble deben extenderse desde la cubierta a la fachada con el fin de solucionar problemas de filtraciones generados tanto por el deterioro de los materiales, como por su propio diseño (aspectos como la disposición de una zona ajardinada sobre los camerinos, lo que habría generado humedades), en el que se han venido produciendo distintas modificaciones con el paso de los años.
Además, ese informe también apunta la necesidad de renovar todos los pavimentos y de sustituir los sillones del patio de butacas, además de incorporar nuevos sistemas relacionados con la escenografía, la iluminación, el sonido y los recursos audiovisuales. De ahí que el cálculo estimado de la intervención se eleve por encima de los 3,5 millones. Eso sí, el presupuesto definitivo dependerá del proyecto que se acabe redactando.
En todo caso, el único aspecto que sigue dándose por confirmado es que la realización de las obras no debería interferir el normal funcionamiento del teatro. En principio, se debería abordar una primera fase sobre los elementos externos: la cubierta y las fachadas exteriores. Y solo se intervendría en su interior tras el cierre de temporada, durante los meses de verano.
