Sola: "La grieta entre políticos y ciudadanos se ha hecho gigantesca"
Sola: "La grieta entre políticos y ciudadanos se ha hecho gigantesca"
ALICANTE. Conocido mundialmente como Creador de Presidentes por las 17 victorias presidenciales conseguidas en países de África, América y Europa, Antonio Sola es un estratega y consultor político que ha realizado más de 500 campañas electorales de todo tipo. Entiende que ganar es fruto de la ciencia, la técnica y el arte y que no todos sirven para gobernar. Por eso, valora, especialmente, la dimensión ética de los candidatos con los que trabaja. Hoy dirige procesos en cuatro de los cinco continentes del planeta y está considerado dentro de los top 5 de los estrategas a nivel mundial. Sola augura la muerte de las ideologías, la extinción de la política tradicional como hoy la conocemos y el nacimiento de una nueva democracia directa para las próximas décadas. Ha puesto en jaque las tesis tradicionales del liderazgo de las personas, y propone una nueva intermediación entre el ciudadano y sus líderes para que la responsabilidad sea compartida y de todos.
Preside la Fundación Liderar con Sentido Común, nacida para ayudar a cerrar las grietas que nos dividen, y es cofundador de la Escuela Política Fratelli Tutti que busca los líderes del futuro presente para que ayuden a entrar en la nueva era que empieza sin dejar a nadie atrás. El pasado miércoles estuvo en Alicante presentando el Observatorio de la Comunidad Valenciana realizado por la Fundación Liderar con Sentido Común.
-Hace tres años, en una entrevista con Alicante Plaza, comentó que la política española era una trituradora de líderes y que se gobernaba a golpe de encuesta. ¿Sigue pensando lo mismo?
Así es, sigo pensando lo mismo. Nos encontramos en un periodo de transición en el que estamos dando carpetazo a una era a la par que iniciamos una nueva. Estos tres últimos años forman parte de esta fase, llena de incertidumbre e incerteza, producto de una pandemia y un sin número de guerras en el mundo, pero también de una crisis económica que no toca fondo y de un declive de los valores tradicionales de los últimos años que no terminan de ser sustituidos por otros nuevos. Lo que creímos que era para toda la vida se ha desmoronado y eso incluye, entre otras cosas, a la política tradicional que se encuentra sin norte, sin proyecto y sin saber qué hacer. Nuestro modelo político y democrático se nos ha quedado estrecho para un futuro tan grande como incierto. Ha llegado la hora de una segunda transición.
-La caída de Pablo Casado, la marcha de Pablo Iglesias o el declive de Arrimadas acentúa eso que usted dijo…
Por supuesto. La trituradora del sistema político español sigue con hambre. Y no son los únicos cuyo declive vamos a ver. González y Aznar supieron ser vigentes en el tiempo. Zapatero y Rajoy achicaron su presencia en el escenario. La era Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias, Arrimadas, etc. es aún mucho más efímera que las anteriores, entre otras cosas, por haber leído mal el momento que vivimos. Lo que viene, o se adapta, o muere en términos políticos. Vamos a ver caer a muchos del guindo.
"La era Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias, Arrimadas, etc. es aún mucho más efímera que las anteriores, entre otras cosas, por haber leído mal el momento que vivimos"
Los políticos se alejaron de los ciudadanos y estos de los políticos. La grieta entre ellos se ha multiplicado, es profunda y dolorosa. Se hablan dos idiomas distintos y no hay forma de entendimiento por el momento. Ninguno de los políticos que hoy están en la palestra llenan las expectativas de las personas.
Para muestra un botón. Hace unos días presentamos el Observatorio de la Comunidad Valenciana realizado por la Fundación Liderar con Sentido Común. Cuando le preguntamos a los encuestados qué es lo que más detestan de ser valencianos, el 52 % respondió que sus políticos. Seis de cada diez valencianos dijeron que desconfían de sus políticos y, además, reconocieron -en el mismo porcentaje- que sus políticos no tienen sentido común o apenas tienen un poco. El 30 % de esos mismos valencianos ya piden un liderazgo nuevo fuera de la política de nuestros días. Si esto no es crisis política y ciudadana, que baje Dios y lo vea.
-En medio ha pasado una pandemia, ¿han cambiado algo los liderazgos y la forma de hacer política?
-Sin lugar a dudas, sí, aunque, como aún vemos borroso, creemos que nada ha cambiado. Pero es de tal magnitud lo que viene que, en los próximos diez a veinte años, vamos a ver cambios significativos en la forma en la que vivimos, hacemos política, nos relacionamos y construimos sociedad. Esto, en consecuencia, traerá nuevos liderazgos que hoy se están terminando de cocer.
"Es de tal magnitud lo que viene que, en los próximos diez a veinte años, vamos a ver cambios significativos en la forma en la que vivimos"
Estos nuevos liderazgos serán asociados a los valores de lo femenino, que son los emergentes, sin lugar a dudas, en un mundo post pandémico lleno de dolores y frustraciones. Su tarea esencial será ayudarnos a los demás a mitigar, reducir, nuestras angustias y dolores y ayudarnos a conquistar las metas y objetivos que por nosotros mismos no estamos pudiendo. Discutiremos mucho más de la felicidad, el crecimiento personal y espiritual que de la reforma de la Constitución. Eso se dará por hecho.
-¿Hay nuevos valores en juego?
-Además de los valores asociados a lo femenino como la empatía, capacidad de abrazo, inteligencia horizontal y visibilidad poliédrica, tenemos la gran oportunidad de construir una sociedad y, por ende, un gobierno de lo público, que sea colaborativa, altruista, solidaria, cooperativa y compasiva. Es nuestra gran oportunidad. En el mundo, en España tampoco, no existen este tipo de sociedades y gobiernos. Apenas están asomando la nariz. Tenemos que impulsarlos y lograr su completitud. Si no lo hacemos entre todos, habremos perdido nuestra gran oportunidad y, sin ánimo de ser Nostradamus, entraremos en una época civilizatoria mucho más oscura que a la que hoy nos enfrentamos.
-Le pregunto por liderazgos, los más recientes. ¿Cómo ve a Núñez Feijóo?
-Un superviviente en estos lodos, que no es poco. Será presidente de transición y dará entrada a una nueva era en nuestro sistema político y social.
-¿Y la última versión de Pedro Sánchez?
Pedro ya es el pasado y su ideología no marca diferencia alguna. Es un asunto casposo y de caída de medio pelo. Tiempo al tiempo.
-El líder ¿debe responder a la batalla cultural o sólo atender las preocupaciones del momento?
-Antes que la comunicación, está la política y, antes que esta, la cultura. Los líderes que recordamos de nuestra última civilización influyeron en la cultura y lograron modificarla o imponer una nueva. Mandela, Martin Luther King, Gandhi, Jesucristo, Hitler, Stalin, etc. Del lado de la luz y de la oscuridad. Los nuevos líderes que vienen de camino, no importa su edad porque será un asunto de comprensión, están llamados a intervenir en la cultura. Se da por hecho que las preocupaciones del momento sabrán resolverlas.
"Los nuevos líderes que vienen de camino, no importa su edad porque será un asunto de comprensión"
-¿Qué peso tendrá la política contra el cambio climático en el presente más inmediato?
-Va a ganar cada vez más peso y, en muy poco tiempo, será factor conductor del voto, lo que hará caer y aupar gobiernos en todo el mundo.
-El otro día presentó en Alicante el Observatorio de Liderazgo. ¿Qué le llamó la atención más allá de la desconfianza de los políticos?
-Dos datos. El primero es que los líderes de referencia para los valencianos son los padres, médicos y maestros, no los políticos. Es decir, en tiempos post pandémicos, los que nos crían, nos cuidan y nos educan. Líderes que están dentro del metro cuadrado más íntimo de las personas. ¡Datazo a tener en cuenta! Y, el segundo, tiene que ver con la crisis de identidad de los valencianos. Cuando les preguntamos qué era lo que más les gustaba de ser miembros de la Comunidad Valenciana, dijeron que el clima. ¡Algo pasa aquí! La imagen que tienen de sí mismos hoy no es buena, se ha deteriorado y hay como un sentimiento de vergüenza. Es tarea urgente de todos rescatar esa valencianidad de la que tan orgullosos se han sentido los valencianos por décadas.
-¿Quizás esa encuesta revele tendencias del futuros y ya expresa la nueva generación nativa digital?
-La encuesta es una foto del momento en un segmento poblacional que va de los 16 años en adelante. No se trata de lo nativo digital, sino del modelo de comprensión del mundo que vivimos que se está instalando en nuestras sociedades. ¿Está influido ese modelo por la tecnología? Sin lugar a dudas. La tecnología modificó la forma en la que vivimos y la llegada de la 5G lo va a volver a hacer. Lo que viene de camino es gigantesco y, todavía, inimaginable. Julio Verne era un niño de teta cuando escribió sus libros ¡jajaja!
-Habló del fin de la intermediación en la religión, los bancos y la política. ¿Cómo se va a articular en la política? ¿Desaparecerán los partidos políticos? ¿Iremos a proyectos personales? ¿Acabarán los mítines tal y como hoy los conocemos?
-Todo lo que hoy conocemos como sistema político en nuestros países va a desaparecer o se va a transformar, esperemos que para bien. La relación autoridad-ciudadano va a ser alterada por la tecnología. Tenderemos, producto de esta influencia, hacia una democracia digital directa y, ojalá, participativa. El algoritmo se va a imponer y hará que los partidos políticos y la institucionalidad que hoy conocemos se reformulen de manera sorprendente. Es un fin de ciclo político y el principio de uno nuevo.
Sola: "La grieta entre políticos y ciudadanos se ha hecho gigantesca"