ALICANTE. La nueva bocanada de aire fresco del escritor castellonense Eloy Moreno se llama Tierra. Un viaje emotivo y cargado de valores por el mundo de los reality shows que guarda muchos secretos para sus fieles lectores. Una novela que nos traslada a la bella Islandia para hablar de la molesta y a la vez tan deseada búsqueda de aquello que llamamos "verdad". La ha presentado este miércoles por la tarde en Fnac Alicante. El sábado, el escritor estará en su tierra para hablar de su último trabajo.
-Sobre las verdades que no queremos afrontar, la eterna pregunta que resurge en 'Tierra', tu último libro. ¿Cuáles son?
EM: Sí (risas). La pregunta se corresponde con la contraportada. La novela habla de que, muchas veces, queremos saber la verdad, y cuando te la dicen, piensas que mejor que no la hubieran dicho. De hecho, en la misma portada del libro, con la fotografía tan bonita de la chica y el lago detrás, te das cuenta de que este último componente no tendría que existir: debería ser hielo y no agua. Lo que muchas veces nos parece tan amable al principio, cuando rascamos un poco, ya no nos gusta tanto.
-Qué miedo enfrentarse a la verdad…Pero en un lugar que conoces tan bien como Islandia, tal vez, menos.
EM: En Islandia he estado ya tres veces. La primera fui de turismo, como suele pasar. La segunda, porque me picaba la curiosidad de cómo ambientar mi libro. Lo ideé allí. Me gustó mucho porque Islandia tiene la extensión de Portugal, más o menos, pero con la población de la ciudad de Alicante. Sus habitantes están muy separados unos de otros; sin aglomeraciones. Es un país donde te sientes muy aislado, muy a tu bola. También es un lugar de contrastes de la naturaleza; me gustó mucho, es algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados.
-Porque podríamos decir que 'Tierra' es una oda a la sostenibilidad, en cierto modo. ¿Cuál es su mayor enemigo?
EM: El ser humano. El libro dice precisamente eso; que se comporta como un virus, matando al cuerpo al que ataca. Nosotros hacemos lo mismo con el planeta que nos da de vivir. Actuamos como un virus; es lo mismo.
"Los humanos actuamos como un virus; matamos al planeta que nos da de vivir"
-Tu trabajo, dices, es una crítica a la industria del espectáculo y al uso fraudulento de las redes sociales. Dos historias paralelas, a modo de 'reality', en la misteriosa trama de la novela.
EM: Sí. El protagonista de la novela es un gran magnate de la televisión, que se dedica a hacer reality shows, donde todo es falso. Esto vino porque yo tengo amigos que trabajan en televisión, que me cuentan cosas alucinantes. Todo está guionizado y es mentira. De alguna manera, era como mezclar esas dos historias. Por un lado, el grupo de gente que participa en el reality y se van a un sitio para aislarse; ocho personas que son muy felices en las redes sociales, muy happies. Luego, cuando conoces a esta gente con miles de seguidores, ves que realmente no son tan felices, pero trabajan mucho para parecerlo. Esa doble visión, la doble moral, me inquietaba mucho a la hora de hacer la novela. Personas muy famosas que, de repente, se apuntan a un concurso donde se van a aislar de todo el mundo. Es una cosa muy rara. Ahí comienza la trama, con la protagonista, la chica de la portada, la periodista, que investiga las razones reales de por qué estas ocho personas han ido a hacer eso. El padre le pregunta a la hija: 'Si tuvieras que escoger a alguno de ellos, ¿a quién escogerías?' La novela plantea una serie de dilemas morales, preguntas que todos nos hemos hecho, pero que las vamos dejando pasar, ¿no? Eso es lo bonito de aquí.
-Hablando de preguntas, me pregunto: después del éxito arrollador de 'Invisibles', ¿hay un cierto miedo de no estar a la altura?
EM: La verdad es que sí. Además, intentas superarte, novela tras novela. Lo bueno que tengo es que todas son muy distintas entre sí. Invisibles no tiene nada que ver con Tierra, ni Tierra con El regalo, por ejemplo. Siempre intento sacar historias originales. Mis lectores saben que siempre hay mucho sentimiento, eso sí, que son historias humanas. Es lo que les gusta. Y con Tierra, que lleva solo una semana a la venta, nos dijeron el otro día que ya iba la segunda más vendida en España. Más contento no puedo estar. Es genial. La han cogido con muchas ganas; está funcionando muy bien desde el principio.
"lleva solo una semana a la venta y 'Tierra' ya es la segunda novela más vendida"
-Y eso después de tener que pasar, ahora hace una década, por el trago de encontrarte todas las puertas de las editoriales cerradas y recurrir a la autoedición.
EM: Sí. Al principio fue… Es un cambio grandísimo. Recuerdo intentar vender mis libros, autoeditados…Ahora, al ir todo con editorial, las cifras son totalmente distintas. Casi todos mis libros están traducidos a varios idiomas, además. Es pasar de muy poquito a que, en diez años, te cambie todo. Pero es muy chulo. Se suman lectores en cada nuevo libro; es un proceso muy bonito.
-Un cambio asegurado tras la lectura de Tierra, el que además prometes a tus lectores, quienes aprecian tus continuas 'idas y venidas' al corazón, sin perder de vista el compromiso social.
EM: Sí. Siempre intento crear una novela con trama, para que te enganche desde el principio, que no puedas soltarla, pero que tenga poso. Eso de decir; he acabado un libro, pero no es uno más, sino que lo pueda seguir recordando. Por tanto, la trama siempre reserva una parte más emocional, más emotiva.
-También es característica tu capacidad de llegar a todo tipo de público.
EM: Es cierto. Tengo lectores de todo tipo, y de todas las edades. Eso es muy bonito; a las presentaciones vienen padres e hijos que se han leído el mismo libro. La sensación es muy chula, porque están compartiendo una lectura. Al final, son temas generales, que nos pasan a todos. Cualquiera puede estar ahí dentro.
-A tus fans nos encanta esa faceta tuya de narrador de historias, que te hace ir más allá del papel.
EM: Viene gente a las presentaciones de muchos sitios, contribuyen las redes sociales, que también pueden ayudar, en este sentido; Instagram, Facebook, por ejemplo.
"No podemos ser simplemente espectadores; hay que actuar"
-Eloy Moreno guarda estos valores universales que siempre transmite en las charlas de los centros escolares donde participa. Como la concienciación sobre el ‘bullying’.
EM: Al tocar un tema como este en Invisibles, se ha puesto como libro de lectura en muchísimos centros, y voy a dar charlas a algunos de ellos. Insisto, en el caso del bullying, en la gente que mira y no hace nada, que es partícipe, de alguna manera. Intento inculcar esa idea, de que no solo es el acosador y el acosado. Muchas veces la gente de alrededor podría hacer mucho y no hace nada. No hay que ser simplemente espectadores; hay que actuar.