VALÈNCIA (EFE). La escritora Elia Barceló (Alicante, 1957), Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2020, ha puesto al descubierto la influencia que han tenido la religión y las sectas en el sometimiento de las mujeres a lo largo de la historia, en la novela La soga de cristal, que presentó este sábado en la Semana Negra de Gijón. La novela, la tercera de una serie compuesta por Muerte en Santa Rita y Amores que matan, desentraña los “terribles secretos” que van pasando de una generación a otra de mujeres, a las que “les han hecho cosas malas durante siglos”, ha explicado la autora en una rueda de prensa celebrada en el festival de Gijón.
Una soga colgada de un árbol da píe a diversas interpretaciones fantasiosas por los protagonistas, de la historia, ambientada en un antiguo balneario de Santa Rita en los días próximos a la celebración de los difuntos. Sofía, la anciana y escritora dueña de la finca, su sobrina Greta y los habitantes de Santa Rita padecerán el peso de la sombra del pasado que se proyecta sobre el presente con distintas formas pero igual en el fondo de una cultura en la que la mujer es inferior al hombre y está para servirle.
Barceló ha explicado que utilizó elementos de ciencia ficción, un género en el que está considerada como una de las tres autoras de ficción más importantes en Iberoamérica junto con la argentina Angélica Gorodischer y la cubana Daína Chaviano, como recurso para atrapar al lector aunque el resultado se aproxima más a la novela negra. La escritora ha explicado que trabajo sobre el sentimiento de culpa y de miedo que proyectan sobre las mujeres “todas las religiones” sin distinción y las sectas con la finalidad de mantener la supremacía masculina.
La autora ha dicho que es feminista y que escribe desde esa perspectiva con el propósito de contribuir a que “algún día” las diferencias de género dejen de existir, por lo que realiza una tarea militante desde la literatura. Barceló ha anunciado que hará una cuarta novela de la serie, que también tendrá como eje el papel de las religiones en la difusión de ideas y creencias que en ningún caso igualan a las mujeres con los hombres, sino todo lo contrario. “Nunca entendí por qué los machos de una especie se empeñan en creer que son superiores porque tienen un cuerpo diferente”, ha afirmado.
La autora alicantina, que ya ha vendido más de 500.000 ejemplares, esconde en su nueva obra guiños a Patricia Highsmith y Daphne du Maurier