ELCHE. La situación de varios barrios en Elche sigue siendo compleja a nivel urbanístico. Si bien en los últimos tiempos se están otorgando bonificaciones del 95% en el ICIO (Impuesto sobre Construcciones Instalaciones y Obras) a comunidades que quieren reformar sus edificios, la falta desde hace años o décadas de políticas públicas en materia de rehabilitación es fehaciente en el estado de algunas zonas. Entre ellas, la de Porfirio Pascual, de la cual el Ayuntamiento ha procedido al apuntalamiento de un edificio en marzo a pesar de que la Generalitat le instó a hacerlo en agosto por la gravedad.
En ese sentido, en el pleno de marzo, la corporación se comprometió a crear una ordenanza municipal para abordar casos como este. Un reglamento mediante el cual se exija a las comunidades de vecinos la elaboración del Informe de Evaluación de los Edificios (IEE) cuando sea pertinente, acerca del deterioro y estado de los mismos. Durante estos años por ejemplo ha sido frecuente cada cierto tiempo el colapso en edificios de Carrús.
En el caso de Porfirio Pascual —más conocido como La Rata—, vecinos llevan tiempo pidiendo ayudas para la rehabilitación del inmueble y otros del barrio, ya que entienden que desde el Consistorio no se facilita este acceso, y el tener la ordenanza podría facilitar o reglar cómo conseguirlas tras el previo IEE. A este respecto, el Ayuntamiento ha apuntalado uno de los edificios en marzo, a pesar de que la orden de la Generalitat Valenciana se hizo en agosto, vista la gravedad del asunto. En la directriz se pedían medidas de actuación urgente tras ver el IEE, requiriendo al Consistorio que actuara con las intervenciones pertinentes. Siete meses después, han apuntalado el inmueble.
Los vecinos estiman fundamental que el Ayuntamiento se encargue de consignar ayudas para las rehabilitaciones como la que van a impulsar en este edificio, que salen a una media de entre 2.500 y 3.000 euros incluyendo el informe —que es la parte más económica— y dependiendo de la empresa a la que se contrate para ejecutar las obras. Sea a los particulares, para los informes, o para las propias empresas que hacen la obra. Porque la responsabilidad del mantenimiento es de las comunidades de vecinos, pero el Consistorio puede agilizar y facilitar estas actuaciones mediante la ordenanza y líneas presupuestarias si se lo plantea.
Asimismo, piden que estas ayudas sean previas y no a posteriori tras desembolsar la cantidad pertinente. Sobre todo en algunos casos esa subvención tardía podría ser un problema por motivos económicos que retrasara o hiciese de efecto disuasorio y no incentivara estas reformas. En cualquier caso, aunque no existe la ordenanza aún a nivel local, sí a nivel autonómico, a la que se pueden acoger. En este caso, aprovecharán tras el apuntalamiento para rehabilitar pilares, cuestiones de desagüe que genera humedades porque no tiene alcantarillado, grietas en fachadas e incluso algún forjado al aire. Además de algunas obras que se han hecho particularmente que pueden haber dañado la estructura. En cualquier caso, reivindican que a pesar de ser de la misma época que San Antón más o menos, la obra es mejor y los bloques están en mejores condiciones. Además de tener una envidiable orientación hacia el río.
Por último, cabe destacar que en esta zona de Porfirio Pascual es donde está previsto actuar con los Edusi, fondos europeos para rehabilitar sobre todo intervenciones enfocadas en San Antón, Carrús y Los Palmerales en cuanto a barrios. Curiosamente, a pesar de ser Carrús y esta fachada Este de Porfirio Pascual los que precisan una mayor actuación, aún no se ha ejecutado, aunque se ha empezado ya a trabajar con las expropiaciones de 1000 m2 de parte del aparcamiento y varias parcelas para rehabilitar la parte que conecta con la ladera. Y en cuanto San Antón, el bipartito plantea financiar la segunda fase con los fondos europeos Next Generation EU a los que ha presentado una manifestación de interés.