VALÈNCIA. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, presumía este martes del Presupuesto expansivo presentado por el Consell para 2022, con un aumento del 58,4% en inversiones (operaciones de capital) sobre este año, hasta alcanzar los 3.221 millones de euros. Las inversiones directas (capítulo VI) ascienden a 1.437 millones, un 88,8% más, mientras que las transferencias de capital (capítulo VII), es decir, el dinero transferido a otras entidades para realizar inversiones, sube un 39,2%, hasta 1.648 millones.
Este esfuerzo contrasta con la baja ejecución presupuestaria del capítulo de inversiones del Presupuesto de 2021, según los datos a 30 de septiembre que se adjuntan al proyecto aprobado por el Consell. Así, en inversión directa las operaciones reconocidas netas a falta de tres meses para terminar el año eran del 32,33% del presupuesto, mientras que en el capítulo de transferencias de capital la ejecución alcanzaba solo el 30,93%.
Por consellerias, la menos cumplidora ha sido la de Participación que dirige Rosa Pérez, con un 2,46% en inversión de directa y un 0% en indirecta, aunque su presupuesto era de apenas 7 millones de euros. Entre los departamentos con más peso destaca la baja ejecución de la Conselleria de Igualdad, dirigido por la vicepresidenta Mónica Oltra, que tanto ha peleado por elevar el Presupuesto de 2022. Con un presupuesto de 65 millones para inversiones este año, a 30 de septiembre había ejecutado el 13,74%.
Tampoco la segunda vicepresidencia ha destacado por la eficacia a la hora de realizar las inversiones en Vivienda, a pesar de lo cual la conselleria que ahora dirige Héctor Illueca es la que más ve aumentar su presupuesto en 2022, un 72,5%. En los primeros nueve meses del año, bajo la gestión de Rubén Martínez Dalmau, las obligaciones reconocidas en inversión directa eran del 15,37% sobre un presupuesto de 54 millones y las de inversión indirecta, el 17,49% sobre un presupuesto de 181 millones.
La conselleria con más presupuesto de inversiones para este año era Educación, con 324 millones en transferencias de capital, destinadas sobre todo a financiar colegios construidos por los ayuntamientos en el marco del Pla Edificant. De esta partida, a 30 de septiembre solo se había ejecutado el 20,09%. De los 140 millones de inversión directa, el departamento que dirige Vicent Marzà había ejecutado el 27,39%.
La segunda conselleria con más presupuesto de inversión era Sanidad, con 223,6 millones del capítulo VI, de los que el departamento que dirige Ana Barceló había ejecutado el 39%, y 18,6 millones en el capítulo VII, con el 25,34% ejecutado a 30 de septiembre.
Más eficientes fueron en Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, dirigida por Arcadi España, con un 45,53% ejecutado en inversión directa -de un presupuesto de 161 millones- y un 33,09% en inversión indirecta, con un presupuesto de 103 millones. Y más aún en Economía, dirigida por Rafa Climent, con 220 millones, casi todo por vía indirecta a través del Ivace, que tenía ejecutado el 54%.
El resto de consellerias no pueden presumir de eficiencia en el cumplimiento de inversiones. Innovación, dirigida por Carolina Pascual, había ejecutado el 35% de los 150 millones presupuestados, casi todo vía capítulo VII, mientras Agricultura, con Mireia Mollà al frente, había invertido el 14,3% de los 109 millones del capítulo VI y el 35% de los 98 millones del capítulo VII.
Con bastante menos presupuesto, Presidencia de la Generalitat se situaba en el 48,6% de un total de 47 millones; Vicent Soler alcanzaba en Hacienda el 45% de los 130 millones previstos, y la conselleria de Gabriela Bravo, Justicia, Interior y Administración Pública, se quedaba en el 37,3% de un presupuesto de 48,7 millones.