ALICANTE. El alcalde en funciones de San Vicente, el socialista Jesús Villar, acude este viernes al pleno de investidura -el último pendiente de celebrarse en la provincia de Alicante por el recurso que pesaba sobre el escrutinio- en el que aspira a repetir en el cargo como candidato de la lista más votada en las elecciones municipales del 26-M, al no tener garantizada la mayoría absoluta ni haber cerrado todavía un posible acuerdo para gobernar con aliados.
El PSPV-PSOE obtuvo 10 concejales en una corporación formada por 25 representantes. Y, al menos hasta este jueves, solo se daba por seguro que contaría con el respaldo de otro grupo político: el de Compromís. Salvo cambio de criterio improbable, su portavoz y único regidor, Ramón Leyda, votará a favor de que Villar tome posesión de la vara de mando, incluso después de que la asamblea de la coalición valencianista rechazase la propuesta formulada por el PSPV para compartir competencias de gobierno.
En concreto, en el proceso de negociación desarrollado a lo largo de las últimas semanas, los socialistas habían ofrecido a Compromís la posibilidad de asumir las concejalías de Ocupación de Vía Pública, Vivienda y Contratación. No obstante, las bases de Compromís declinaron el ofrecimiento en una asamblea celebrada en la noche del miércoles y así lo comunicaron al PSPV-PSOE este jueves. En cualquier caso, ambas formaciones se emplazaron a reanudar las conversaciones después del pleno de constitución de la corporación y de elección de alcalde.
Y esa situación valdría también por lo que respecta a Esquerra Unida (EU). El sentido del voto de sus dos concejales es todavía una incógnita. Como mínimo, lo es para el PSPV. La única certeza es que los esquerraunistas también han declinado hasta ahora la posibilidad de pacto. Todo parece indicar que las conversaciones podrían retomarse a partir de la próxima semana.
Lo cierto es que el escenario de que se elija a un alcalde de un signo político distinto resulta poco probable. En la noche electoral del 26 de mayo, Ciudadanos (Cs) fue el segundo partido más votado, con 5 representantes. Le siguió el PP, con 4 ediles. Y Vox, por su parte, obtuvo dos ediles. Con esos números, la formación de un bloque de centro-derecha resulta inviable: la suma de los 11 concejales de los tres grupos no alcanza para la mayoría absoluta (13). Esa hipotética alianza seguiría necesitando del apoyo de EU, o de Compromís y Podemos, que completa la corporación también con un único concejal.
Sea como fuere, la constitución de la corporación de San Vicente resulta, además, especialmente trascendente, en la medida en que permite desbloquear la constitución de la Diputación Provincial. A partir de este viernes, se abrirá el plazo para que los concejales de los 141 municipios de la provincia elijan a los 31 diputados ante las Juntas Electorales de sus respectivos partidos judiciales. El PSPV y el PP deben elegir a 14 representantes cada uno; Ciudadanos, a dos y Compromís a 1.