ELCHE. Elche ya tiene aprobadas sus cuentas presupuestarias para el año 2018. Como estaba previsto, el tripartito más Ciudadanos, el aliado del equipo de gobierno, votaron a favor de un presupuesto que asciende a los 179 millones de euros. Por su parte, tanto el grupo del Partido Popular como el de Ilicitanos por Elche votaron en contra de los mismos, principalmente por cuestiones como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), o la falta de una gestión eficiente, dependiendo del grupo de la oposición. Un pleno además, récord, que duró más de seis horas, y que estuvo marcado durante largos periodos por el famoso “y tú más” que durante la anterior legislatura hegemonizó las sesiones plenarias.
En lo que respecta al tripartito, fue la edil de Hacienda, Ana Arabid, la encargada de defender el presupuesto y exponerlo, y tanto ella en nombre de los socialistas, como Mireia Mollà por Compromís y Jesús Pareja por el Partido de Elche, defendieron que es un presupuesto fruto del diálogo, de la colaboración “y que tiene la vocación de crear una ciudad mejor”, explicó Arabid, que lo definió “social, sensato, equilibrado e inversor”, en referencia a su incidencia en la población que peor lo pasa, a las inversiones que se realizarán y a la visión global de las necesidades generales. También destacó que se apuesta por la inversión como motor económico, al invertir este año 115 euros por habitante, “la cifra más alta de los dos últimos mandatos”, esgrimió.
Unos presupuestos de los que más de la mitad vienen por el ingreso de los impuestos directos como el IBI, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), o el impuesto de vehículos y el de construcciones, rebajados ahora a propuesta de Ciudadanos. Menos dinero aportarán los indirectos, las tasas y los precios públicos. También se han previsto unos ingresos de capital de 3,5 millones por venta de terrenos y cerca de dos por financiación de la Estrategia DUSI. Por su parte, Mollà y Pareja incidieron en las respectivas áreas de sus partidos, como movilidad, sostenibilidad y medio ambiente y deporte, respectivamente.
Pero precisamente por los ingresos son algunos de los principales motivos por los que tanto Ilicitanos por Elche como Partido Popular votaron en contra de los presupuestos, aunque por motivos diferentes. Mientras que los primeros destacaron que el balance de once millones que se ingresarán por impuestos y reducción en el pago de préstamos demuestra que se puede reducir el IBI, los segundos criticaron que la previsión de venta de los terrenos es muy optimista, cuando el año pasado no se vendió ninguno. Además, ambos partidos lamentaron que se les entregaran los presupuestos con sólo una semana de antelación.
En cualquier caso, eso no ha sido óbice para que no trabajen sobre ellos. Ilicitanos a través de Fernando Durá siguieron ahondando en el hecho de que se prevén ingresos como el aumento del 30% de las multas de tráfico. Precisamente Vicente Granero, por parte de los populares, señaló que “el presupuesto es pura previsión”, y señaló que la gestión de estos dos años ha sido mala, que la ciudad está más sucia que nunca y que no se avanza en proyectos importantes como los hoteleros en Arenales y La Marina, que la Corredora y la ladera del río están sin ejecutar y que están dejando morir el proyecto del Mercado. Asimismo, señaló a Ciudadanos al indicar que son cómplices de estos presupuestos “no ilusionantes”.
En ese sentido, Ciudadanos se mostraron orgullosos por la labor realizada, indicando su portavoz David Caballero que le han dado la vuelta a la forma de hacer política en la ciudad con sus medidas aportadas y que están marcando la hoja de ruta, “dando estabilidad al gobierno y a la ciudad”.
También salió adelante la modificación de la ordenanza del IBI, realizada principalmente pensando en IFA para desahogarle con la posible bonificación de hasta el 95% de este impuesto. Una bonificación que desde Ciudadanos señalaron que no apoyarán si aumenta este porcentaje, y aprovecharon para criticar la gestión del PP a nivel autonómico, en referencia a los barracones o a sus “chiringuitos”, señalando la Feria de Valencia o el aeropuerto de Castellón. Una crítica que vino porque Granero señaló que de forma incongruente, el tripartito no está dispuesto a bajar el IBI a la ciudadanía pero sí a IFA. En la votación, Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra, pero no fue suficiente frente al voto favorable del tripartito. También salió adelante, aunque por unanimidad, la ordenanza de sillas y mesas presentada hace unos días.
