ALICANTE (EFE). El TM Benidorm ha cerrado el curso 2024/25 cumpliendo sin agobios el objetivo de la permanencia en la categoría tras una temporada de transición por los cambios que sufrió hace un año la entidad en todas las áreas.
El equipo dirigido por Sergio Carballeira, técnico debutante en la categoría, ha ido de más a menos en la competición, ya que pasó de soñar con entrar en la pelea por Europa al inicio de la segunda vuelta a mirar de reojo, en el último mes de competición, la promoción de descenso.
La temporada del TM Benidorm ha estado ligada al rendimiento de Nacho Valles, su líder dentro de la pista. El madrileño ha rendido a nivel sobresaliente en multitud de partidos, lo que le ha permitido ser elegido como el mejor central de la competición.
Uno de los puntos débiles del equipo ha sido su bajo rendimiento a domicilio, ya que sólo ha logrado tres victorias lejos de Benidorm, todas ellas en la primera vuelta de la competición.
La permanencia del TM Benidorm se cimentó en un gran arranque de temporada, el mejor del equipo en su década en la Asobal, ya que logró marcar distancias con el descenso e instalarse cómodamente en la parte media de la tabla.
El técnico gallego había puesto especial énfasis en la pretemporada en comenzar bien la competición, ya que consideraba básico para el crecimiento y estabilidad de su nuevo proyecto arrancar con buenos resultados, sobre todo ante los rivales directos.
Los triunfos en Puente Genil y ante Cuenca llegaron a situar al equipo con opciones de disputar la Copa Asobal, pero el final de la primera vuelta devolvió al TM Benidorm a la realidad.
Durante la primera parte del campeonato, los problemas del equipo de Carballeira llegaron como local, ya que sólo pudo lograr dos victorias en su pista, una de ellas en Altea, donde jugó exiliado al estar ocupado el Palau.
El inicio de la segunda vuelta permitió al TM Benidorm sentenciar la permanencia, más barata que nunca, en los primeros partidos, para en el resto de las jornadas mantener un trazo irregular, alternando derrotas con victorias.
Durante estas jornadas, el equipo de Carballeira combinó trazos de partidos espectaculares, como el disputado ante el Barça en Benidorm, con actuaciones decepcionantes.
Esa misma irregularidad la acusó durante los partidos, en los que enlazó fases de juego brillantes con lagunas ofensivas y defensivas incomprensibles.
También se escaparon en las últimas jugadas algunos puntos, como ante Torrelavega o Recoletas Atlético Valladolid, que habrían permitido al equipo aspirar a algo más que la permanencia.
El equipo benidormense se dejó llevar durante una fase de la competición, por lo que la reacción de Frigoríficos Morrazo metió el miedo en el cuerpo ante la amenaza de una promoción de permanencia.
La victoria ante Puente Genil y los empates a domicilio en Cuenca y Nava, ya en la recta final del curso, abrocharon la salvación y convirtieron las dos últimas jornadas, saldadas con derrota, en una simple anécdota.
El TM Benidorm, con menos brillo que en ocasiones anteriores y con una plantilla muy joven, cumplió el objetivo mínimo en una temporada que se intuía complicada ante la nueva realidad, marcada por la austeridad, en la que se ha instalado el club.
