BENIDORM. La mayoría absoluta del PP en Benidorm ha permitido hacer y deshacer al gobierno en el presupuesto para lo que queda de año. Así, de las 10 enmiendas presentadas por el PSOE, solo una fue la que admitieron, mientras que de las de Ciudadanos fueron dos de las siete presentadas. Unas propuestas que defendieron sus portavoces, Rubén Martínez y Juan Balastegui respectivamente, pero que se encontraron con el constante 'no' de la nueva concejal de Hacienda, Aída García Mayor.
Era el día de estreno de la edil, y lo hizo a lo grande: con el borrador del presupuesto. Su arrancada inicial dejó a la mayoría de los presentes en la bancada contraria con la boca abierta. Sus caras de sorpresa se fundían con el ímpetu de la nueva regidora cuyo discurso parecía de un político con experiencia. Eso sí, un argumento que iba leyendo en cada intervención por ser la primera vez que se enfrentaba al pleno, como ella misma defendió después de que el socialista se lo afeara.
Hay que tener en cuenta que la edil tenía que sostener un presupuesto que había trabajado la anterior concejal de Hacienda, Lourdes Caselles, y para el que ha tenido alrededor de un mes para conocer la política desde dentro así como prepararse las cuentas y los proyectos de la ciudad, con el agravante de ser la primera vez que entraba en política.
De este modo, García Mayor tuvo que explicar en cada momento el porqué de las negativas a los otros dos grupos municipales. Empezando por el PSOE, solo aceptaron destinar 10.000 euros para la creación de salas de lactancia en diversos edificios municipales. Una propuesta que ya se aprobó con la corporación local anterior y que aún no se ha ejecutado pese a tener el visto bueno.
Sin embargo, se encontraron con la negativa en las otras nueve enmiendas, que tampoco encontraron en su mayoría el apoyo de Ciudadanos a pesar de que tampoco serviría para que hubiera sido aprobado: son 13 concejales del PP, 10 del PSOE y 2 de Ciudadanos. Por ejemplo, para los vestuarios de los campos de fútbol ‘Antonio López Guerrero’ reclamaban 100.000 euros, que García Mayor negó por ser un proyecto ya terminado a la espera de que se urbanice el exterior, al que dio un plazo de tres meses para estar finalizado.
También proponían aumentar en 20.000 euros la subvención a la UNED, que rechazaron diciendo que no había ninguna petición del patronato en esta cuestión. La creación de una comisión para la aprobación previa de obras y proyectos a fin de realizar un estudio conjunto entre técnicos y políticos, para lo cual dijeron que ya existían los consejos de Escena Urbana y las comisiones informativas. Una explicación que no convenció a los socialistas, que aseguraban que los proyectos ya llegaban cerrados a estas reuniones.
Otra de las cuestiones que no fueron aprobadas fue destinar 40.000 euros para la puesta en marcha de la oficina de la Oficina Técnica y Comisión del Ciclo Integral del Agua de Benidorm. Un ente que recordó el PSOE que tenía como plazo el 2019 en caso de deshacerse del Plan de Ajuste. Algo que entra en las previsiones para el gobierno local, pero que no sirvió para que fuera otra de las enmiendas aprobadas, puesto que García Mayor afirmó que los técnicos están trabajando en ello y entrará en "el próximo presupuesto".
Por parte de Ciudadanos, el golpe no fue tan duro. Sus anteriores socios de presupuestos, que fueron bienvenidos durante los cuatro años en los que estuvieron en minoría para poder sacar adelante las cuentas, consiguieron meter dos enmiendas de las siete presentadas. Un medio fracaso a pesar de que la regidora de Hacienda reconoció que estaban "satisfechos de que sean colaboradores en el presupuesto".
Prosperaron las enmiendas que disponían de 10.000 euros para la lucha contra el acoso escolar, y otros 30.000 euros para el fomento del comercio local. No obtuvieron el mismo resultado para propuestas como una rotonda de conexión entre las avenidas Bernat d'en Sarrià y Severo Ochoa, que aseguraron que ya estaban en proyecto y a la espera de la Diputación de Alicante, puesto que hay terrenos afectados por ellos.
Otra de las enmiendas rechazadas fue realizar la cubierta de las pistas multideporte ubicadas en el exterior del Palau d'Esports. Aseguraron que la intención del gobierno era la creación de un tercer polideportivo. O 200.000 euros para mejoras en colegios públicos, para lo cual negaron quitar "ni un céntimo" a la partida de becas por si hay "recortes a nivel autonómico".
Con todo, el presupuesto quedó aprobado con el voto a favor del PP, mientras que PSOE y Cs votaron en contra por lo que ellos creían que eran unas cuentas sin consensuar, y por tanto, un documento de los populares que no les representaba. No obstante, la votación se hizo después de superar el susto de los populares, que después de la última intervención de García Mayor, les faltaba una concejal que se había ausentando unos minutos, y que les hacía empatar con la oposición. Momento en el que el alcalde, Toni Pérez, tuvo que tomar la palabra para hacer tiempo y que se incorporase al pleno después de que varios asesores y concejales buscaran a la regidora.
Momentos antes, Martínez argumentó su posición alegando que la ejecución del presupuesto ya está en el 84% a falta de cinco meses para terminar el ejercicio. Además, recordó que hay un requerimiento de la Subdelegación del Gobierno que infunde ciertas dudas sobre la Valoración de Puestos de Trabajo y la Relación de Puestos de Trabajo que se estaban aprobando en ese momento.
Por su parte, Balastegui afirmó que no era el presupuesto que necesita la ciudad, además de reclamarle que algunos de los proyectos en ejecución son derivados de las propuestas realizadas por su grupo en la anterior legislatura.
El presupuesto municipal para 2019 asciende a 107.417.334,72 euros y prevé inversiones por valor de 15,4 millones de euros. Recoge la cancelación anticipada del Plan de Ajuste y plantea un incremento de los ingresos superior al 4%.
Para los Presupuestos Participativos se destinan 553.000 euros, -por encima del 5% que establece el Reglamento- con los que se sufragarán los proyectos aprobados por la ciudadanía en asamblea: pasarela accesible entre las calles Herrerías y Emilio Ortuño –ya en ejecución-, sustitución de la pasarela de madera de la Playa de Poniente y la instalación de señalética sobre la ubicación y uso de desfibriladores.
Por lo que respecta al capítulo de Inversiones, éste asciende a 15,4 millones de euros –cerca de 2 millones más que en 2018-, de los cuales 9,9 millones serán de aportación directa del Ayuntamiento mientras que los 6,5 millones restantes está previsto que los financien otras administraciones. Entre las obras incluidas están algunas actualmente en ejecución como la remodelación de la avenida del Mediterráneo y de Ametlla del Mar, las intervenciones arqueológicas en El Castell y El Tossal, o el proyecto de Accesibilidad Universal.