ALICANTE. Sea cual sea la composición de la nueva directiva de la Cámara de Comercio que depare el proceso electoral, previsto para el primer trimestre de 2022, se da por hecho que tendrá que tomar una decisión de futuro relacionada con su propia sede institucional. Hasta el momento, la entidad ocupa el edificio de oficinas que albergó a la desaparecida Coepa, en la plaza de Ruperto Chapí. Pero lleva tiempo lidiando con la necesidad de contar con unas instalaciones más amplias en las que poder desempeñar una de sus principales tareas: la de impartir formación.
De hecho, en el otoño de 2020, la cúpula actual, presidida por Juan Bautista Riera, llegó a alcanzar un acuerdo de subarriendo por el que la entidad cameral podía hacer uso de las aulas del edificio de Fundesem, propiedad del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) con ese objetivo, a cambio de la deuda pendiente de la escuela de negocios con la entidad cameral. Sin embargo, el pacto no colma completamente las expectativas del organismo, sin que la Cámara haya podido cubrir ese fin en otro emplazamiento.
No obstante, como avanzó este diario, al menos sí se ha comenzado a planificar la que podría convertirse en una posible solución a medio plazo: la construcción de un edificio en el que trasladar su sede en terrenos del Puerto de Alicante situados junto a Casa Mediterráneo. Según pudo constatar Alicante Plaza, se trata de un planteamiento en el que la directiva actual ya ha sondeado tanto a la Autoridad Portuaria como al Ayuntamiento, con la finalidad de certificar que la propuesta puede tener encaje desde el punto de vista administrativo y urbanístico.
Eso sí, no se trata de un planteamiento inmediato. Primero, porque requeriría cumplimentar el paso previo de la solicitud de concesión de la parcela en cuestión. Y segundo, porque para poder promover el nuevo edificio, se debería contar con un colchón de liquidez que por ahora no estaría garantizado.
La construcción de ese nuevo edificio podría quedar ligada a la venta previa del antiguo Hotel Palas para obtener liquidez con la que financiar la inversión
¿Cómo podría financiarse esa operación? Según fuentes consultadas, la opción que cobraría mayor fuerza consistiría en la venta previa del edificio del antiguo Hotel Palas, propiedad de la Cámara, que sigue arrendado al Ayuntamiento como sede de varias dependencias administrativas municipales desde el año 2013.
Lo cierto es que, en los últimos años, la entidad cameral ha podido constatar el interés por adquirir el inmueble por parte de varios posibles compradores. Entre ellos, el propio Ayuntamiento, además de operadores privados vinculados al sector de la promoción inmobiliaria. Sin embargo, ninguno de esos contactos ha fraguado en un acuerdo definitivo, por lo que el edificio continúa teniendo el mismo uso que se concertó hace ya ocho años (además, ya prorrogado hasta todo el 2022).
En todo caso, para que el planteamiento pudiese llegar a desarrollarse, debería superar un tercer contratiempo: sumar el respaldo de todo el plenario de la Cámara. Por lo pronto, según fuentes consultadas, la futura directiva tendría que tirar de pedagogía para tratar de convencer a un sector que ya ha mostrado ciertas reticencias a la posibilidad de inmiscuirse en una inversión como la que supone la construcción de un edificio. Máxime, con la condición añadida de que ese futuro inmueble quedaría ligado a un plazo de concesión, que debería ir renovándose a futuro.