Un barco durante la carga de astillas de madera a granel, en el Puerto de Alicante.ALICANTE. La Autoridad Portuaria de Alicante (APA) defiende las garantías de su protocolo de funcionamiento por lo que respecta a la carga y descarga de graneles a la vista de otra sentencia que avala los permisos para el desarrollo de esa operativa y que sus niveles de emisiones a la atmósfera se ajustan a la legislación. Según ha precisado la APA este sábado a través de un comunicado, dicha sentencia, dictada por el juzgado de lo Contencioso número 3 de Alicante "reconoce el cumplimiento por el Puerto de Alicante de los condicionantes exigidos en la autorización concedida por la Generalitat Valenciana, pero además realiza otras consideraciones muy reveladoras",
En esta línea, portavoces de la APA han señalado que "tras la concesión por parte de la Generalitat de la autorización administrativa de emisiones a la atmósfera al Puerto de Alicante, el único de España que cuenta con una autorización de este tipo" fue una asociación de consumidores quien interpuso un recurso para impugnar esa autorización, que terminó en los tribunales tras no ser rechazado, en primera instancia, por la Conselleria de Medio Ambiente.
Ahora, según la APA, el proceso, que ha finalizado con la desestimación del recurso planteado por la asociación, se evidenciaría que se estaban exponiendo a través de los medios de comunicación opiniones de supuestos expertos no ajustadas a la realidad. A ese respecto, la APA destaca que la sentencia reconoce que la superación de los límites de calidad del aire no es causada por el Puerto de Alicante, ya que "existen días en los que no se realizaban actividades portuarias y, sin embargo, se superaban esos límites". Así, el comunicado insiste en que los medidores medioambientales "detectan la concentración de partículas en la atmósfera, "pero no discriminan la procedencia de esa contaminación".
A partir de las conclusiones de ese fallo, la APA considera demostrado que la construcción de las naves cerradas para canalizar la estiba de materiales pulverulentos "no sería obligatoria" al haber quedado acreditado "el cumplimiento de la legislación en materia medioambiental". Con todo, se seguirá de manera voluntaria con el proceso puesto en marcha para su construcción.
La sentencia, en opinión de la APA, "constata la falta de realidad del informe pericial aportado por la asociación y no prueba, de ninguna forma, que las emisiones supongan un riesgo o vulneración de los derechos reconocidos en la Constitución".
Con este fallo, la APA cree probado que existe un control estricto de las emisiones, y que se cumplen con precisión los protocolos de parada automática de las descargas de graneles cuando se superan los niveles, "si bien en ocasiones esas superaciones no son producidas por estas actividades", apuntan.
En este sentido, la APA recuerda que el Puerto de Alicante sugirió colocar las estaciones medidoras en arco, junto al límite del puerto y la ciudad, en lugar de en cruz, como marca la normativa, ya que así es más precisa la identificación del impacto que la manipulación de graneles tiene para la ciudad, siendo autorizado así por la Generalitat, lo que "viene a demostrar una vez más la preocupación de la Autoridad Portuaria por la eficacia de sus propias medidas anticontaminación", concluye el comunicado.
