plan estratégico para el periodo 2018-2022

El Puerto quiere abrir tráfico con Marruecos y sacar rédito a sus 'zonas urbanas' para ser autosuficiente

28/07/2018 - 

ALICANTE. El Puerto de Alicante apuesta decididamente por hacerse mayor y llegar a ser autosuficiente con el propósito de mantenerse en la red de puertos de interés general del Estado. El objetivo clave a batir es mejorar su rentabilidad para que se aproxime lo máximo posible al 2,5% de sus activos medios corrientes. Y la hoja de ruta a seguir para llegar a ello queda definida en el paquete de iniciativas reflejados en su plan estratégico, presentado este viernes ante el consejo de administración.

Los dos grandes ejes de ese plan, diseñado para el periodo 2018-2022, son potenciar el tráfico de mercancías y generar nuevos espacios concesionados abiertos a la actividad económica, especialmente, en el ámbito de convivencia entre el Puerto y la ciudad de Alicante. Sobre el primero de esos grandes ejes, el plan estratégico pone el foco sobre el país vecino: Marruecos. El presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, expuso -al presentar el plan- que el reto es que se pueda llegar a mover hasta 4 millones de toneladas de mercancías, 200.000 contenedores y 350.000 pasajeros en 2022. Y para ello resulta necesario potenciar el tráfico con el Norte de África mediante la apertura de conexiones con puertos marroquíes que multipliquen el rédito de las líneas ya existentes con Argelia.

Además, precisó que se trataría de captar una nueva línea feeder para canalizar las exportaciones e importaciones de la provincia que ahora se mueven a través de otros puertos. Todo, al margen de seguir apostando por el mercado de los cruceros (para lo que se necesita la colaboración de otras administraciones, con competencias para presentar una oferta turística atractiva), por el refuerzo de las actuales conexiones con Canarias y por el movimiento de graneles. En este último punto, subrayó, será trascendental la construcción de la nueva terminal específica adjudicada a Eiffage. En lo que respecta al tráfico con Canarias, apuntó que será necesario "ampliar la línea de atraque de la terminal de contenedores, poner en servicio una tercera grúa y trasladar la terminal de carga rodada desde el muelle 21 al 19, en la dársena sur". En paralelo, también se pretende "adecuar las instalaciones ferroviarias para que puedan operar trenes de hasta 750 metros, lo que facilitaría una conexión más competitiva con el centro de la península". 

Sobre el segundo gran eje, el de la puesta en valor de espacios por explotar del recinto portuario, el plan estratégico lo vincula a la modificación del Plan Especial del Puerto ahora en trámite, en coordinación con el Ayuntamiento de Alicante. En ese ámbito se circunscribe la apertura al público de la llamada Zona Volvo, en el que -como ha contado Alicante Plaza- se prevé sacar a licitación su explotación para convertirlo en una especie de Race Village permanente. 


Además, según Gisbert, se prevé "transformar la dársena pesquera para permitir nuevos usos náutico-deportivos compatibles con los pesqueros"; "conectar los dos extremos e la dársena náutico deportiva interior mediante una pasarela para el tránsito peatonal; "abrir al público el muelle número 5, situado junto al edificio de Panoramis", y "desmantelar las vías ferroviarias de Adif que llegan a Casa Mediterráneo, para mejorar el acceso sur a la ciudad, a la dársena pesquera y al parque del mar".

Gisbert también aludió a la instalación de nuevas actividades en espacios centrales directamente conectados con la trama urbana, como el entorno de la terminal provisional de autobuses, el Instituto Social de la Marina (que permanecerán en ese ámbito) o el antiguo barrio de pescadores de Heliodoro Madrona, "en el que ahora prácticamente ya no vive nadie y que se podría rehabilitar o transformar para que tuviese otros fines distintos al habitacional". Con la modificación del Plan Especial, todos esos espacios quedarán abiertos a usos terciarios con todo tipo de actividades económicas que puedan plantearse por parte de la iniciativa privada. Tendrían cabida desde oficinas hasta restaurantes o cualquier otra propuesta que encuadre en esa definición, según explicó Gisbert. En principio, no se contempla la posibilidad de que se instalen hoteles "ya que en entornos portuarios sólo se permiten en casos muy excepcionales; hay uno en Barcelona y otro que está en trámite en Málaga", dijo.

Con todas esas actuaciones, se pondrían en marcha "inversiones millonarias" como las que ya suponen otras concesiones en la actualidad, que ya generan ingresos para el Puerto en concepto de canon de explotación. Entre ellas, citó la ya precisada por este diario sobre la ampliación del plazo concesional de la Marina Deportiva -en el paseo de Levante donde se encuentra el casino y una veintena de establecimientos hosteleros-, en cuya transformación se prevé una inversión de 5,5 millones en mejoras.

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