Vista panorámica del Parque del Mar, la playa de vías y el edificio de Casa Mediterráneo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE (EFE). Una plataforma-mirador en altura que permita contemplar, entender y explicar el trasiego de mercancías y de buques cerca de la dársena pesquera de poniente del puerto de Alicante se convertirá en una de las novedades de la prolongación del parque del Mar, cuyas obras han empezado a finales de octubre.
Estos trabajos a lo largo de algo más de un kilómetro para conformar un parque entre San Gabriel (Barranco de las Ovejas) y la sede de Casa Mediterráneo (Óscar Esplá) comenzaron hace varias semanas y, con un plazo de ejecución de 9 meses, son sufragadas por la Autoridad Portuaria de Alicante con un montante de 1.135.199,91 euros, según han informado a EFE fuentes conocedoras de la actuación.
Esta zona de esparcimiento se concibe para facilitar la visión y puesta en valor del entorno portuario y el frente urbano y, entre otros fines, ayudará a reducir al mínimo el impacto de la actividad del puerto en su entorno más inmediato, especialmente el lumínico, el acústico, el visual y de polución de partículas. Para que sea eficaz la pantalla vegetal que conlleva y que ocultará paisajística y ambientalmente las instalaciones portuarias con respecto a los barrios cercanos, se elevará la cota del terreno sobre la rasante actual con colinas artificiales.
Allí se plantarán árboles de tipo forestal y de gran porte, que está previsto que se vean en su edad adulta desde la lejana avenida de Aguilera. Con un acceso principal en la plaza de Miguel López (Casa Mediterráneo), habrá cauces de agua regenerada en movimiento para refrescar el ambiente y atraer a la fauna en un espacio que también prevé la rehabilitación del búnker de la Guerra Civil que se ubica en el entorno de la calle Federico Mayo, el cual será visitable.
La prolongación incluye un conjunto de aparatos biosaludables, columpios y zonas de juego integradas en el paisaje, tres fuentes, baños y cafetería, entre otros elementos de logística para la jardinería y mantenimiento. Del mismo modo, se han diseñado un conjunto de pasarelas de madera que cruzan sobre las zonas de agua y que también configuran una plataforma mirador, mientras que las láminas de agua regenerada tendrán una profundidad inferior a los 0,5 metros por motivos de seguridad.
La ampliación del parque del Mar se enmarca en el objetivo de avanzar en la integración puerto-ciudad a través de una barrera verde que atenúe el impacto ambiental paisajístico de la actividad portuaria. Además, se pretende que este proyecto siente un punto de partida para diseñar y estructurar los terrenos de la actual playa de vías de la antigua estación ferroviaria de Benalúa (pertenecientes a Adif), de manera que pueda ser fácilmente integrada en un futuro proyecto urbano que cree un espacio público de gran escala y una zona verde emblemática para toda la ciudad.
De hecho, el diseño de esta ampliación del parque del Mar es compatible con futuras conexiones transversales para un parque de mayor amplitud cuando se liberen para la ciudad los terrenos de la playa de vías de Adif. El parque se alinea en su lado sur con una previsión de viario de cuatro carriles que debería conformar el futuro desdoble de la actual avenida de Elche, que será compatible con la actual presencia de un vial de servicio interno del puerto.
El primer tramo del parque del Mar fue construido por el Puerto en 2010 a lo largo de una franja de 700 metros en paralelo a la avenida de Elche con lago artificial, cascada, juegos infantiles y zona de calistenia (aparatos para ejercicio físico), además de aseos, bancos y aparcamiento para bicicletas.
Abarca unos 26.000 metros cuadrados, el equivalente a cuatro campos de fútbol, y fue inaugurado con más de 900 árboles de especies autóctonas adaptadas al clima cálido marítimo pero, pese a estos atractivos, este área de esparcimiento no es muy transitado por los vecinos porque carece de una adecuada conexión pedestre.
Para solucionarlo, el ayuntamiento anunció en mayo de 2019 la construcción de una pasarela de 44,20 metros con el parque de Joan Fuster, con una inversión de 191.000 euros y una ejecución de 4 meses desde que se adjudicara el contrato, aunque esta infraestructura aún está pendiente.
