ALICANTE. Votar una cosa y la contraria con apenas unos días de diferencia. Esto es lo que ha conseguido la concejal de Urbanismo de Sant Joan d'Alacant, Eva Delgado, que también es diputada provincial del PSOE, a cuenta de la creación de la figura de la enfermera escolar para reforzar la prevención del coronavirus con el arranque del curso. Una esquizofrenia que más bien parece explicarse por el posicionamiento político de su partido en Sant Joan, donde gobiernan, y en la Diputación, donde son oposición.
El 8 de septiembre, el pleno del Ayuntamiento de Sant Joan aprobaba el presupuesto de transición con el que el Consistorio quiere terminar el año de la pandemia, antes de afrontar unas nuevas cuentas para 2021. En ese pleno, la concejal de Ciudadanos Julia Parra, responsable de Sanidad, sacaba adelante con el apoyo del PSOE, al que sostienen en la Alcaldía (en 2021 deben ceder la vara de mando) una iniciativa para poner en marcha en los colegios del municipio la figura de la 'enfermera escolar', una figura que pueda trabajar en temas como la prevención, la educación para la salud y, además, actuar cuando sea necesario.
Ante la negativa del Consell a abordar la creación de esta figura, Parra, a su vez vicepresidenta de la Diputación de Alicante (donde, al contrario que en Sant Joan, Cs apoya al PP), llevó al pleno celebrado el pasado jueves exactamente la misma iniciativa. Una propuesta que salió adelante con los votos de sus impulsores, que suman mayoría absoluta, y contra la que votó el grupo socialista, en la oposición. Un grupo en el que se sienta la diputada Eva Delgado, la misma que es concejal de Urbanismo en Sant Joan y que, dos días antes, había apoyado exactamente la misma iniciativa para su municipio.
Se da la circunstancia de que Delgado, dentro de sus competencias como concejal de Ocupación de Vía Pública, ha protagonizado en las últimas semanas varios encontronazos con el sector hostelero del municipio, al quedarse a medias en la solución para ampliar las terrazas que sí han aplicado otros ayuntamientos como el de Alicante. Delgado prometió a la hostelería local el uso de la Rambla y Jaime I los fines de semana (con el lógico corte de las calles) para ampliar sus terrazas, pero la propuesta nunca llegó a ver la luz. Esto ha llevado a convocar varias protestas a los empresarios de la hostelería y la asociación de comerciantes, pero de momento sin consecuencias.