ALICANTE. Ya hay demanda por el supuesto exceso de ruido en las calles del Centro Tradicional de Alicante, pese al movimiento in extremis del equipo de Gobierno del PSOE para tratar de bloquearla. La asociación de residentes del barrio registró formalmente este viernes su escrito en los juzgados al cumplirse el plazo concedido para que el Ayuntamiento les facilitase una respuesta sobre su petición: que se inicien los trámites para la declaración del cuadrante de calles que conforma el epicentro del fenómeno del tardeo como Zona Acústica Saturada (ZAS). Ahora, sobre esa misma petición, deberá resolver un juez. Los vecinos solicitan que no sólo se impida la concesión de nuevas licencias para la instalación de negocios hosteleros con ambientación musical, sino que se reduzcan los que hay y que se adopten las medidas necesarias para que se cumpla la ley sobre emisiones sonoras.
La demanda, de 25 páginas, había quedado registrada con carácter previo en el Ayuntamiento a finales de noviembre a modo de advertencia sobre la determinación de la posición vecinal. Después de años de protesta y reivindicación, los residentes tenían la decisión tomada frente a la presunta inactividad que atribuyen a los responsables del equipo de Gobierno en todo este tiempo, sin que se haya aplicado ninguna medida real para reducir los niveles acústicos registrados en las calles del entorno de la calle Castaños. Niveles sobre los que, según subrayan en su escrito de demanda (en propiedad, un recurso que se dirimirá en la jurisdicción contencioso-administrativa), existen mediciones y comprobaciones encargadas por cuenta propia y por la red de sensores de sonido instaladas por la Concejalía de Medio Ambiente. De hecho, en el recurso, los vecinos ya solicitan que se aporte copia de las mediciones sonométricas captadas por esos dispositivos desde su puesta en funcionamiento, el pasado mes de junio.
La edil de Urbanismo y los residentes abrirán negociaciones la próxima semana, sin que se retiren las acciones legales emprendidas
Lo cierto es que, según confirmaron fuentes municipales y representantes vecinales, hubo un intento de acercamiento este mismo viernes para tratar de consensuar medidas frente a la raíz de problema. En concreto, se concertó una próxima reunión entre la directiva de la asociación y la nueva edil de Urbanismo, la socialista Eva Montesinos, para la próxima semana.
El objetivo de esa cita, según las mismas fuentes, es "tratar de llegar a puntos de encuentro con todos los implicados para que se produzcan cesiones y se pueda llegar a un entendimiento". "De lo contrario, el problema seguirá existiendo", insistieron. En principio, esas soluciones podrían plantearse a través de la modificación de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo, actualmente en trámite. Pero, como viene informando este diario, los colectivos de residentes ya han mostrado su rechazo a la nueva revisión de las normas para la implantación de locales dedicados a la hostelería. En ese escenario, la convocatoria de ese encuentro no evitó que los residentes del Centro Tradicional diesen curso al inicio de acciones legales.