La edil de Infraestructuras y Toros, Gloria Vara, junto al alcalde, Gabriel Echávarri, en imagen de archivo.ALICANTE. El grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante no desiste de una posible prórroga sobre la concesión de la plaza de toros de Alicante, de titularidad municipal, y busca un acuerdo con Compromís para poder aprobarla, una vez solventadas sus diferencias sobre cómo se debía proceder para promover la apertura del gran comercio durante los festivos de la Volvo.
El objetivo del PSOE es plantear a sus socios de gobierno una posible modificación del contrato en vigor, en manos de una UTE, de forma que puedan tener acomodo aspectos como la mejora del canon que reivindican los nacionalistas. Todo, según precisó la propia edil de Infraestructuras y Toros, Gloria Vara (PSOE), para evitar una nueva licitación que retrase la configuración de la programación de espectáculos en el coso. Y entre ellos, especialmente el cartel de la próxima feria taurina de Hogueras que -se alega- debería negociarse ahora.
Los socialistas defienden que el pliego de condiciones por el que se rige la concesión en vigor "es modélico". Tanto que, según Vara, "nos lo solicitó la Diputación Provincial de Valencia para licitar la explotación de la plaza de toros de la capital", propiedad de la institución provincial. De ahí que no se considere necesario ni oportuno convocar un nuevo concurso que obligue a los aficionados a los toros de Alicante a desplazarse a otra ciudad para presenciar una corrida. Además, sin olvidar un argumento que ya se ha esgrimido en otras ocasiones cuando se ha debatido sobre el uso taurino del edificio: el impacto económico que puede tener la celebración de un festejo con una primera figura como José Tomás.
En principio, todavía no se ha producido ningún contacto en firme para avanzar en ese posible acuerdo que Vara sí considera viable. Por el momento, en Compromís se insiste en defender la posición manifestada por su ejecutiva local antes de que la propuesta de prórroga se retirase del orden del día de la Junta de Gobierno, a principios de septiembre. Esa posición se resume en que el Ayuntamiento no debe promocionar las corridas, aunque tampoco las prohíba.
Los nacionalistas siguen decantándose por una nueva licitación en la que se retire la exigencia de programar un mínimo de festejos
En esta línea, los nacionalistas preparan una lista de aportaciones enfocadas a la convocatoria de un nuevo concurso que, entienden, no tiene por qué dilatarse ni conllevar demoras de programación. Entre sus propuestas, figurará que se revise al alza el canon que el concesionario debe aportar al Ayuntamiento, tanto para espectáculos taurinos como para el resto de eventos que puedan programarse en el edificio (ahora, las arcas municipales ingresan 1.600 euros por concierto). Pero también que se elimine el requisito de que el concesionario tenga que ofertar un número mínimo de festejos y que se supriman las ayudas directas a la escuela taurina. Eso sí, de partida, Compromís no se niega a abordar una posible negociación sobre la pretendida modificación del contrato que los socialistas están dispuestos a poner sobre la mesa.
Como viene publicando este diario, la concesión vigente expira en diciembre, de modo que el tripartito tendrá que decidir necesariamente sobre el futuro del edificio. En ese escenario, el tercer socio del equipo de Gobierno, Guanyar, aboga por la convocatoria de una consulta para que los ciudadanos se posicionen: que manifiesten si están a favor o en contra de la organización de eventos taurinos en el edificio municipal. El alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), ya ha descartado esa posibilidad al considerar que sería incurrir en una dejación de funciones: "Los ciudadanos nos han elegido para tomar decisiones", recalcó en una de sus últimas valoraciones públicas al respecto.
