Presentación de la programación de primavera.ALICANTE. El Teatro Principal de Alicante ha dado a conocer este jueves, 14 de enero, la programación con la que desarrollará su actividad en los próximos cuatro meses, la primera parte del año en el que se celebra su 175 aniversario. “Es una fecha muy importante porque no todos los teatros cumplen tantos años; pocos en España los tienen”, afirmó el edil de Cultura, Antonio Manresa, durante la presentación a los medios. Una cita en la que la subdirectora del coliseo, María Dolores Padilla, dio todos los detalles sobre los espectáculos que se llevarán a término, y donde Abel Guarinós, director general del Institut Valencià de Cultura (IVC), quiso estar también presente para “reforzar y mostrar el apoyo” de la Generalitat a esta programación.
Faltó la tercera parte propietaria, el representante del Banco Sabadell, que se excusó por “motivos de agenda”. Quizá eso facilitó que los representantes de ambas administraciones se lanzaran algún que otro dardo. “Si es de la Generalitat, es de la ciudad de Alicante”, afirmó Guarinos al respecto de la participación de la Administración autonómica en el teatro alicantino y, por tanto, de su implicación en los eventos que se han anunciado. Una sutil referencia a la respuesta que Manresa dio tras la última Junta General de propietarios, que acabó de forma convulsa. “El Teatro Principal seguirá siendo alicantino”, dijo entonces Manresa, rechazando la oferta del conseller Marzà para comprar al Ayuntamiento sus participaciones.
No obstante, ambos trataron de evitar el asunto. “Dejemos esto para la junta, que es cuando toca”, contestó más tarde el edil de Cultura, que prefería ceñir el tema a la programación. A lo que el director del IVC respondió respaldando esas palabras, aun con reproche. “Lo suscribo, pero que toque”, sentenció. Sin embargo, no se concretó ninguna fecha para esa nueva junta en la que se debe seguir dando respuesta a los problemas más acuciantes que arrastra el teatro. Véase su deuda, que asciende a casi un millón de euros, así como su rehabilitación integral o la convocatoria de la plaza para elegir a un nuevo director.
“Queremos invertir más”, afirmó Guarinos, que insistió en la idea de que “lo que es de la Generalitat es de Alicante” y justificó su actitud. “Defendemos al público y queremos defender el teatro público”, destacó. Por su parte, Manresa aseguró que “el Ayuntamiento no para de trabajar por y para el Teatro Principal, y la ciudad así lo siente”. Puso como ejemplo los trabajos preliminares para la redacción y licitación del proyecto de rehabilitación. Ambos, eso sí, pusieron en valor la capacidad de acuerdo que suelen tener durante estas juntas donde, en la última ocasión, la mayoría de los puntos salieron adelante por unanimidad, comunicados posteriores al margen.
Uno de esos puntos que se aprobó por unanimidad fue, precisamente, iniciar el proyecto de rehabilitación. Según explicó Manresa, la concejalía de Infraestructuras redacta actualmente el proyecto de rehabilitación del recinto y luego se procederá a la licitación de los trabajos. Un plan que podría licitarse antes de final de año y que se tratará de hacer por lotes para que no se interrumpa la actividad normal del teatro, atendiendo primeramente a las partes exteriores o zonas internas que no están en contacto con el público, dejando el resto de las actuaciones para el verano de 2023, meses en los que el edificio permanece cerrado.
“La rehabilitación es lo más importante”, sentenció Manresa, que estableció así la principal prioridad de su departamento. “Lo demás iremos solucionándolo paso a paso”, afirmó. Es el caso de la deuda, para la que aún estudian la posible solución. Y es que, según apuntó Guarinos, el canon anual que pagan los tres propietarios, que tras la última junta subió a 180.000 euros cada uno, “no debe usarse para eso, sino para la actividad del teatro”. La consideración que se trasluce es la negativa a pagar las deudas de los anteriores propietarios perjudicando con ello la programación. Del mismo modo, el remanente de tres millones de euros con el que cuentan, tras la venta de un tercio de las participaciones a la Generalitat en 2019, tampoco puede destinarse a aminorar la deuda, según un informe de los servicios jurídicos del Consistorio. Por lo tanto, la posible solución sigue en el aire.
