ALICANTE. La historia se repite en la confección del presupuesto de 2021. Los dos partidos aliados al frente de la gestión en el Ayuntamiento de Alicante, PP y Cs, reproducen las fricciones que ya se registraron en 2020 y vuelven a disentir a la hora de cuadrar las cuentas del próximo ejercicio al plantear distintas propuestas sobre cómo deben canalizarse las medidas por la reactivación económica de la ciudad. Los objetivos son comunes: se debe desarrollar las 105 medidas pactadas por asociaciones empresariales y entidades sociales en la comisión de la recuperación, el pasado julio. Sin embargo, existen diferencias sobre cómo llevarlas a efecto y cuál debe ser su alcance.
De ahí que, en la primera ronda de contactos con los grupos de la oposición, celebrada entre el miércoles y el jueves, todavía no se haya facilitado datos concretos sobre el contenido del proyecto presupuestario, más allá de una estimación sobre las cifras de inversión ordinaria: alrededor de 17 millones, la misma suma que se consignó este año. No se proporcionó más avances sencillamente porque no existe una propuesta compartida entre PP y Cs que se pueda considerar cerrada. Prueba de ello es la ausencia de representantes de Cs en esa primera ronda de encuentros con la oposición, como ya ha informado este diario.
De hecho, fuentes del bipartito indicaron que Cs ha planteado al PP una propuesta desglosada en tres ejes centrales: el refuerzo de las medidas de protección social, el impulso a la actividad económica y medidas para la modernización y transformación de ese modelo productivo. Para cada una de esas líneas, la propuesta de Cs detallaría actuaciones concretas con su correspondiente reflejo presupuestario. Ese planteamiento sigue en estudio en Alcaldía y en la Concejalía de Hacienda, sin que hasta el momento se contemple la posibilidad de una hipotética ruptura del acuerdo de gobierno.
Eso sí, las diferencias de criterio entre PP y Cs sí han provocado ya que no se pueda facilitar a los cuatro grupos opositores ni tan solo un borrador de su propuesta de presupuesto: el que debe convertirse en las segundas cuentas de su mandato compartido. En los encuentros celebrados con los representantes de PSOE, Compromís, Vox y Unides Podem -por ese orden-, la edil de Hacienda, Lidia López, y la responsable de Empleo, Mari Carmen de España, se han limitado a emplazar a los cuatro partidos a formular aportaciones para que puedan ser incorporadas a la propuesta definitiva, sin llegar a responder a las preguntas formuladas por los portavoces opositores respecto a qué proyectos concretos se preveía destinar fondos. Mientras, en las filas de Cs se pretende mantener también contactos unilaterales con los grupos de la oposición en un proceso paralelo para darles a conocer sus planteamientos, según precisaron fuentes del equipo de Gobierno.
Así, a la espera de que los dos miembros del bipartito puedan solventar sus discrepancias internas, los únicos datos conocidos hasta ahora sobre las cuentas de 2021, al margen de la estimación sobre las inversiones ordinarias (los citados 17 millones), los volvieron a administrar a cuentagotas López y De España en sus encuentros con Vox y Unides Podem desarrollados este jueves. Las dos ediles trasladaron que se pretende seguir incluyendo líneas de apoyo al comercio y la hostelería y que, salvo que el Ejecutivo central habilite fondos específicos, habrá que reservar cerca de 8 millones para cubrir la previsión del déficit del servicio de transporte público que se podría acumular en 2021 (después de haber incluido 4,8 millones para liquidar el déficit generado en este 2020 a través de la cuarta modificación de crédito de las cuentas de este año). A esa circunstancia, además, habría que sumar otra reserva de otros 8,6 millones de la partida de inversiones ordinarias para continuar con la ejecución de obras ya iniciadas, en el caso de que el Gobierno no regule, finalmente, que los ayuntamientos pueden disponer libremente de sus remanentes de crédito.
Sea como fuere, los dos grupos opositores que protagonizaron la ronda de contactos políticos este jueves, Vox y Unides Podem, anticiparon su propio listado de propuestas para que pudiesen tenerse en cuenta en la confección del presupuesto. En primer término, Vox planteó un listado de 55 aportaciones (puede consultarlas aquí) entre las que figuran algunas de sus ideas centrales desde se produjo su acceso a la corporación, tras las elecciones de 2019: la eliminación de fondos para cooperación internacional, inmigración o igualdad, por ejemplo, o la reducción de subvenciones a grupos políticos y entidades sociales.
Pero, además, incluye otras iniciativas como la eliminación del impuesto de plusvalías (que, según Vox, supondría renunciar a ingresos de 15 millones), la reducción del 40% en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), la exención de tasas de veladores y basura a comercio y la hostelería, la continuación de la entrega de cheques de ayuda para la compra de alimentos a personas con riesgo de exclusión o la puesta en marcha de una campaña en defensa del español como lengua predominante.
LÓPEZ Y DE ESPAÑA AVISAN DE LA POSIBILIDAD DE TENER QUE RESERVAR 8 MILLONES PARA CUBRIR EL DÉFICIT DEL TRANSPORTE PÚBLICO ESTIMADO EN 2021 Y DE OTROS 8,6 DEL CAPÍTULO DE INVERSIONES ORDINARIAS PARA FINANCIAR OBRAS YA INICIADAS SI NO SE CONCRETA EL LIBRE USO DEL REMANENTE
En segundo término, el portavoz municipal de Unides Podem, Xavier López, avanzó que su grupo insistiría en los ejes fundamentales que ya ha planteado desde el inicio de mandato y, en especial, desde que se declaró la emergencia sanitaria y social provocada por la pandemia del coronavirus. En esta línea, apuntó que "la prioridad será el refuerzo de las políticas sociales, con medidas como la ejecución de los centros comunitarios en los barrios, la ampliación del parque público de viviendas o la consolidación de los 80 trabajadores de Acción Social, que volverán a ser despedidos el próximo 31 de diciembre a la espera de que se renueve la financiación de la Generalitat para su contratación.
De igual modo, señaló que la confluencia plantearía medidas para transformar el modelo económico de la ciudad y generar empleo con el impulso de la inversión pública que genere puestos de trabajo. En tercer lugar, apuntó que también se aportarán iniciativas para avanzar en la transición ecológica, como las medidas para favorecer la interconexión en la movilidad comarcal o la ejecución del corredor ciclista litoral. Y, por último, medidas enfocadas en la cultura y en el respaldo a la industria creativa, "que ha quedado excluida de la cuarta modificación de crédito del presupuesto de este año".
Al debate sobre la confección de los próximos presupuestos se añade, además, la reivindicación formulada este jueves por el Colectivo de Comerciantes por Alicante, que agrupa al 80% del comercio asociado de la ciudad. En concreto, la agrupación más representativa del sector solicita una asignación mínima de 4 millones para impulsar acciones de respaldo a su actividad, como el apoyo a su digitalización.