ELCHE. Hace unos días desde la Federación de Industrias del Calzado de España (FICE) hacían público su interés en presentar su candidatura a recibir parte de los fondos europeos Next Generation para la reconstrucción económica por la pandemia. Este 20 de enero finalizaba el plazo habilitado por el Ministerio de Industria para presentar las manifestaciones de interés, y el sector ha presentado dos proyectos: uno sobre innovación digital y otro sobre economía circular. Ambos tendrán que tener un impacto mínimo en el sector de 40 millones de euros y han de contar con empresas 'tractoras' que abanderen los mismos. Entre ellas están dos ilicitanas, Pikolinos y Simplicity Works.
Durante estos días tanto desde Fice, como desde el sector de la industria auxiliar a través de AEC como de Avecal, han ido tejiendo poco a poco la red de pymes, las que vertebran el tejido zapatero, para que se unieran a sendos proyectos, al tiempo que había que buscar grandes empresas o firmas punteras con capacidad de hacer de impulsora de cada proyecto. Han estado hilando y ajustando sendas memorias hasta prácticamente el mismo miércoles por la noche, ultimando los aspectos.
Así, en el proyecto de innovación digital irán de la mano con la confederación de empresas de la moda, Moda España, que estará incardinado en el ámbito estatal, ya que es un proyecto para todo el sector de la moda, desde productores hasta el retail. Cuenta con Indra como impulsor y partner que aportará conocimiento por la parte que toca la digitalización. Sus ejes van desde poner al cliente en el centro —cómo se pone en valor el big data, cómo sacarle partido, interconectar toda la cadena de valor...— hasta otros aspectos como la sostenibilidad, que desde el sector apuntan que ha de ser una estrategia clave, o agilizar el time to market. Si Indra será el partner tecnológico de referencia, una de las empresas que desde la industria zapatera harán de tractora será la veterana Pikolinos.
El otro proyecto, que tendrá más impacto en el territorio ilicitano y en la comarca del Vinalopó con puntales del zapato como Elche y Elda, es el de la economía circular, que pretende añadir valor a toda la cadena de producción, agilizando procesos de fabricación, introduciendo aspectos como el ecodiseño y utilizando toda la parte reutilizable de la materia prima, culminando el proceso con la valorización energética para ese último residuo que ya no se puede utilizar. El objetivo final es ser más competitivos, y para ello se plantearán nuevos materiales para el futuro que se quiere perfilar, y desarrollar procesos de innovación disruptivos en determinadas áreas de la cadena de producción. Y es por esto que será la también ilicitana Simplicity Works la que haga en este caso de empresa tractora de este proyecto, al haber ideado a través de impresoras 3D fórmulas de fabricación del calzado de una pieza, sin costuras, de forma que se agiliza el proceso de fabricación ahorrando pasos. Se trata de una iniciativa que ya ha recibido el apoyo del Consell.
Asimismo, no será la única empresa implicada que sirva de punta de lanza. Para potenciar el clúster también se contará con empresas TIC, proveedores con conocimiento e institutos tecnológicos y parques científicos. Además, este proyecto también contempla la formación de trabajadores para mejorar su cualificación. En definitiva, la idea es implicar a toda la cadena de valor, y también se implicará al sector de los componentes del calzado, ya que AEC ha sido otra de las patronales implicadas en todo el proceso.
En cualquier caso, estos proyectos vienen a continuar con una línea en la que lleva inmerso varios años el sector para intentar transformar esta industria, por lo que se está trabajando en línea con algunas pymes que podrían estar ya para hacer una primera implantación de los proyectos a los que se quiere dar un impulso con estos fondos europeos. Por lo pronto, ahora se ha hecho ya lo más difícil, que ha sido poner de acuerdo a las pymes a las que tiene que llegar la inversión, junto a las distintas asociaciones, grandes firmas o la administración como el propio Consell, que ha apoyado el proyecto de economía circular, ya que estos fondos Next Generation necesitan de cofinanciación. Ahora el siguiente paso será del Ministerio de Industria, que tendrá que dilucidar una vez tenga todos los proyectos sobre la mesa, cómo orientarlos, aprobarlos o canalizarlos para que las memorias presentadas, que aún son en cierta forma genéricas, puedan ir concretando y materializándose.