ELCHE. El Ayuntamiento ya cuenta con el borrador de su Plan de Prevención de Incendios Forestales, externalizado a una empresa especializada a través de un contrato menor. Hace dos años, a final de la legislatura pasada, el equipo de gobierno presentaba su Plan Municipal de Emergencias. Sin embargo, ahora tiene que elaborar distintos planes sectoriales (otro de riesgos forestales, de riesgos sísmicos y de lluvias torrenciales), que tendrán que estar todos finalizados durante 2022. Y este en concreto, en marzo. Eso sí, el decreto autonómico para desarrollar estos planes se aprobó en 1998 para prevenir estos desastres. Así, con el primer borrador, este ha establecido las pinadas, dunas o Sierra del Molar, entre otros puntos, como los de mayor riesgo de incendios forestales.
En este sentido, dentro de este amplio Plan Especial frente al Riesgo de Incendios Forestales (Peif), se han detectado distintas zonas como las más complicadas y de mayor riesgo por estos incendios. Estas son los sistemas dunares del litoral ilicitano, las pinadas, el pantano o la Sierra del Molar. Asimismos, los propios planos muestran como zonas fuera de la capacidad de extinción las salinas del Saladar de Aguamarga, el Clot de Galvany, una parte de Serra Llarga entre Pusol y El Hondo, el Barranc de Barbasena junto a Peña las Águilas o alguna zona en Derramador.
En este sentido, y de acuerdo a las estadísticas y distintos parámetros, Elche presenta un índice de riesgo extremo en cuanto a incendios forestales. Uno de los factores clave es el número de núcleos poblados o agrupaciones de viviendas contiguas a terreno o vegetación forestal, ya que estos incendios pueden dar lugar a situaciones de emergencia más complejas de afrontar por el operativo de extinción, multiplicándose las pérdidas de patrimonio forestal en pro de salvaguardar las vidas humanas y las propiedades particulares.
Así, en el Peif se ha realizado un análisis específico del término municipal para establecer las medidas y actuaciones en materia de prevención de incendios forestales, encaminadas a la defensa de los terrenos forestales, la protección de personas, bienes e infraestructuras, mediante la adopción de una política adecuada adaptada a las necesidades y posibilidades del municipio; con el objetivo de reducir el riesgo de inicio de incendios forestales, y la magnitud y peligrosidad en caso de producirse. El plan focaliza el riesgo y vulnerabilidad de cada espacio natural o núcleo urbano, así como el medio rural, población y bienes en los que se incardina.
El plan establece una amplia gama de actuaciones propuestas que se dividen en medidas para la prevención, comunicación, divulgación, concienciación, educación, formación, vigilancia, actuaciones sobre el combustible vegeta, etc. Es por esto que se ha elaborado una hoja de ruta al Ayuntamiento de Elche para implementar durante los próximos 15 años a partir de su aprobación. En total, estas actuaciones supondrían una inversión de casi 3 millones de euros con una consignación anual que varía entre los 51.000 hasta los 632.000 euros. Además se realizarían dos revisiones del plan, una a los 5 años de su aprobación y otra a los 10 años.
Las propuestas van desde la prevención para propietarios en zonas aisladas hasta la creación de áreas de discontinuidad perimetrales en núcleos industriales, pasando por la instalación de hidrantes, recuperación de terrenos agrícolas, redes de cortafuegos en El Hondo, tratamientos sobre la vegetación y muchas otras.
A nivel estadístico, entre 1996 y 2015 se han registrado 128 incendios en el término municipal, llevándose por delante 179,74 hectáreas. De ellos, el 76,6% de ellos en forma de conato, es decir, no alcanzaron la hectárea de afectación. No obstante, existe un 23,4% (30 siniestros) que han conseguido quemar 161,41 hectáreas, esto supone el 89,8% del total afectado. Dentro de estos últimos destacan los incendios de 18 de febrero y 8 de junio de 2006, con 30 y 40,55 hectáreas de superficie afectada respectivamente. Únicamente estos dos incendios han supuesto casi un 40% (39,3%) de la superficie afectada para el periodo 1996-2015.
Además, de esos 128, 81 incendios han sido intencionados, es decir el 63,28%. En total, 130,3 hectáreas. Asimismo, se puede apreciar como el periodo primavera-verano concentra un mayor número de casos (el 74,2%), siendo durante la estación de primavera la que mayor número de registros y superficie afectada por los mismos presenta. Muy detrás, aunque también una cifra importante en cuanto a incendios forestales provocados, se encuentran lso fumadores, con 14 incendios; el 10,94%.
Por último, este primer borrador se trasladará a los grupos municipales de la oposición, los Consejos Municipal Agrarios y de Medio Ambiente, los alcaldes y alcaldesas pedáneas y la plataforma Veïns Alerta para que puedan presentar sus alegaciones. Aun así, este plan se someterá a exposición pública para su aprobación definitiva en el primer trimestre de 2022.