ALICANTE. Recta final, ahora sí, para firmar el acuerdo entre la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS) y el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace). Tal como adelantó en exclusiva Alicante Plaza el pasado miércoles, el nuevo acuerdo extrajudicial entre las dos partes contempla refinanciar la totalidad de la deuda (1,2 millones de euros) por el impago del alquiler en los últimos años, y que la escuela pague de golpe una de las anualidades atrasadas: 150.000 euros.
El patronato de Fundesem se reunirá este próximo jueves para aprobar esta propuesta, perfilada entre los técnicos del Ivace y la dirección ejecutiva de la escuela de negocios en las últimas semanas, que pondrá fin al litigio por el alquiler atrasado. El documento ya tiene el visto bueno de la Generalitat y, previsiblemente, obtendrá el del patronato, por lo que se prevé que el proceso judicial quede cerrado antes de finalizar el año, tal como pretendía el Ivace, y el nuevo alquiler entrará en vigor con el comienzo de 2019.
Finalmente la propuesta que votará el patronato no contempla minorar el importe reclamado en el valor de las obras pendientes en la sede (unos 460.000 euros), tal como proponía Fundesem. Pero a cambio se han relajado las pretensiones iniciales del Ivace de cobrar dos anualidades de golpe, que ascendían a 300.000 euros (el 25% del crédito reclamado). La razón es que obligar a la escuela a afrontar dicha cantidad de una tacada suponía descapitalizar su tesorería justo al inicio del curso, y volver a estrangular sus finanzas cuando está empezando a levantar cabeza. El Ivace se conformará con el pago de una anualidad (150.000 euros) y la refinanciación del resto a diez años.
El acuerdo viene acompañado de una rebaja sustancial en el precio del alquiler, que pasará de los citados 150.000 euros a unos 95.000 al año, tal como viene contando este diario. La rebaja y la mejora de la situación de Fundesem permitirá empezar a amortizar deuda a partir del próximo ejercicio. El acuerdo extrajudicial evita una sentencia contraria en la que se reconociera la deuda con el Ivace, algo clave para conjurar la posibilidad futura de un embargo que diera la puntilla a la escuela, y por lo que desde Economía siempre se buscó un acuerdo previo pese a que la Abogacía estuviese obligada a presentar dicha reclamación en los juzgados.
Los problemas para la escuela de negocios comenzaron cuando la crisis hizo caer de forma significativa el número de matrículas y los ingresos no permitían ya afrontar los gastos de funcionamiento, especiamente el alquiler. El actual equipo gestor se encontró con un agujero de 1,5 millones de euros en 2014, que logró reducir a solo 150.000 euros de números rojos al cierre del último curso. Por el camino, no obstante, Fundesem dejó de pagar el alquiler al Ivace (dueño del edificio donde tiene su sede la escuela, que construyó cuando aún se llamaba Impiva en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Alicante) para atender los gastos de funcionamiento, lo que ha generado la citada deuda.