Miguel Rosique, vicepresidente ejecutivo de Fundesem, en una imagen de archivo. Foto: FUNDESEMALICANTE. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) quiere cerrar antes de que termine el año el pleito que mantiene con la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS) por la deuda acumulada de 1,2 millones de euros en cuotas por el alquiler de la sede de la escuela. Como contó Alicante Plaza, el instituto de la Conselleria de Economía solicitó la suspensión de la vista señalada para finales del pasado mes de octubre, por la reclamación de cantidad interpuesta por la Abogacía de la Generalitat, tras alcanzar un principio de acuerdo con Fundesem sobre la refinanciación de dicha deuda.
Desde entonces, ambas partes han estado trabajando para cerrar definitivamente este acuerdo, que debe entregarse en el mismo juzgado para dar por cerrado el trámite, antes de firmar el nuevo alquiler. Finalmente, según ha podido saber este diario, dicho acuerdo no contempla minorar el importe reclamado (los 1,2 millones) en el valor de las obras pendientes en la sede (unos 460.000 euros), tal como proponía Fundesem. Pero a cambio se han relajado las pretensiones iniciales del Ivace de cobrar dos anualidades de golpe, que ascendían a 300.000 euros (el 25% del crédito reclamado).
La razón es que obligar a la escuela a afrontar dicha cantidad de una tacada suponía descapitalizar su tesorería justo al inicio del curso, y volver a estrangular sus finanzas cuando está empezando a levantar cabeza. Según las fuentes consultadas, el Ivace ha sido sensible a la situación de la escuela de negocios y se conformará con el pago de una anualidad de golpe (150.000 euros) y la refinanciación del resto de la deuda a diez años. Un acuerdo que viene acompañado de una rebaja sustancial en el precio del alquiler, que pasará de los citados 150.000 euros a unos 95.000 al año, tal como viene contando este diario.
Evitar una sentencia contraria en la que se reconociera la deuda con el Ivace era clave, puesto que a partir de ahí la fundación que gestiona la escuela habría quedado a merced de cualquier procedimiento de embargo que iniciase la Administración. A pesar de ello, desde Economía siempre se buscó un acuerdo previo para evitar esta situación, dado que el Consell no quería convertirse en el 'liquidador' de Fundesem. La vía ejecutiva, no obstante, empezaba a asomar al final del proceso como la única salida posible, puesto que la Generalitat no puede tampoco 'perdonar' la deuda.
Los problemas para la escuela de negocios comenzaron cuando la crisis hizo caer de forma significativa el número de matrículas y los ingresos no permitían ya afrontar los gastos de funcionamiento, especiamente el alquiler. El actual equipo gestor se encontró con un agujero de 1,5 millones de euros en 2014, que logró reducir a solo 150.000 euros de números rojos al cierre del último curso. La salida de parte de la plantilla y los ajustes en los gastos de funcionamiento han sido claves para afianzar la viabilidad de la escuela.
Por el camino, no obstante, Fundesem dejó de pagar el alquiler al Ivace (dueño del edificio donde tiene su sede la escuela, que construyó cuando aún se llamaba Impiva en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Alicante) para atender los gastos de funcionamiento, lo que ha generado la citada deuda que la Abogacía reclamó por vía judicial como garantía. El contrato está vencido desde 2017 y novado tácitamente mientras las dos partes llegan a un acuerdo. La intención, según las mismas fuentes, es cerrar la vía judicial antes de que termine el año, o lo que es lo mismo, en las próximas dos semanas, y plasmar las nuevas condiciones con un precio más ajustado a las posibilidades de Fundesem para la próxima década.
