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nueva ordenanza que suprime la exención textual a las corridas pero no las prohíbe

El pacto posible del tripartito: valida la norma de protección animal que sólo desincentiva los toros

25/10/2017 - 

ALICANTE. Los tres partidos que (todavía) componen el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante han conseguido conciliar sus diferencias ideológicas en torno un tema tan controvertido para los tres socios como la celebración de espectáculos taurinos a la hora de dar el visto bueno a la nueva versión de la Ordenanza de Protección Animal. Eso sí, para que el acuerdo fuese posible, ha resultado necesario jugar a los equilibrios en la terminología a emplear. 

Sí, PSOE, Guanyar y Compromís aprobaron este martes en Junta de Gobierno la actualización de la Ordenanza de Tenencia, Bienestar y Protección de los Animales en la que se da cabida a la celebración de corridas que ya contemplaba el texto original, aprobado bajo el mandato del PP, en el año 2000. Ahora bien, esa cobertura no se plasma de manera textual como una excepcionalidad, como sucedía en la ordenanza en vigor. En concreto, esa excepcionalidad quedaba reflejada en el artículo 17.b: "Quedan excluidas de forma expresa de dicha prohibición las fiestas de los toros en sus distintas manifestaciones, siempre que el animal no se encuentre limitado en su poder y defensas, como principio valedor de la equidad en la lucha, que la fiesta requiere". Ahora, sencillamente se borra cualquier referencia específica y explícita a la tauromaquia. Es decir, los toros no se prohíben, puesto que el Ayuntamiento no dispone de competencias para ello (como viene defendiendo la edil de Protección Animal, Marisol Moreno, de Guanyar, desde que se inició el proceso de modificación del texto), pero tampoco se bendicen con una mención expresa.

Es más, a través del nuevo articulado se trata, primero, de supeditar su desarrollo a la concesión de permisos, y a desincentivarlas, después, retirando cualquier tipo de promoción pública municipal. En concreto, el artículo 16 del Capítulo Decimosegundo establece que la utilización de animales "en espectáculos, fiestas populares y otras actividades que impliquen estrés, crueldad o maltrato, puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales, así como utilizarlos comercialmente en instalaciones no legalizadas para ello, a excepción de aquellos debidamente autorizados". Entre estos últimos se sobreentiende que figurarían las corridas, amparadas por la legislación nacional y por su declaración como Patrimonio Cultural de España. Con todo, el citado artículo prosigue: "El Ayuntamiento impulsará acciones para evitar aquellas fiestas populares en las que se cause daño a los animales, tanto físico como psíquico y en ningún caso las promoverá mediante subvenciones, patrocinios, promociones o cualquier otro tipo de ayuda".

El debate político sobre las corridas se aplaza hasta que se resuelva el modelo de explotación de la Plaza

La redacción definitiva trata de buscar, así, la equidistancia entre los defensores (PSOE) y los detractores de la celebración de los festejos (Guanyar y en cierto modo también Compromís). En sentido estricto, no se impone ninguna de las dos posiciones. Pero el conflicto sigue en pie: el dabate sobre las corridas se pospone hasta que se resuelva la disputa sobre el modelo de gestión de la Plaza de Toros, de propiedad municipal. En ese debate, Guanyar seguirá apostando por tratar de implantar el modelo Villena: donde su equipo de Gobierno (Los Verdes) han apostado por no ceder el uso de su propia plaza (también de titularidad pública) al desarrollo de espectáculos taurinos.

Por el momento, la discusión sobre el modelo de gestión de la plaza de Alicante sigue encallado después de que Compromís paralizase la concesión de una prórroga al concesionario actual y entregase al PSOE un listado de aportaciones que debería incluirse en la elaboración del pliego del nuevo concurso sobre su explotación.

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