ALICANTE. La descarga de inversiones que el Ayuntamiento de Alicante pretende impulsar entre 2017 y 2018 ya está en proceso. PSOE, Guanyar y Compromís aprobaron este jueves en Junta de Gobierno una segunda modificación de crédito para dotar de financiación a unos 60 proyectos por un importe de 23,5 millones que se cubrirán fundamentalmente con el remanente (dinero no gastado) del presupuesto de 2016 como inversiones sostenibles. Se trata de un acuerdo que, además, permitirá destinar otros 3 millones para seguir amortizando deuda, después de haber reducido el agujero de las arcas municipales desde los 140 a los 108 millones.
El desarrollo de esa batería de obras, eso sí, depende todavía de que la propuesta quede ratificada en un pleno de carácter extraordinario previsto para el próximo viernes 14. Al tripartito, que gobierna en situación de minoría con 14 concejales de una corporación de 29, le basta con una abstención de alguno de los concejales de la oposición. Es decir, debe reunir más votos a favor que en contra, como sucedió en el pleno de aprobación del presupuesto municipal de este año. Tanto la edil de Hacienda, Sofía Morales (PSOE), como el portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís), confiaron en lograr el respaldo explícito de PP, Ciudadanos o los no adscritos: "Nadie puede decir que no a que se ejecuten obras necesarias para los ciudadanos, ni tampoco a que se liciten unas obras que van a servir de estímulo a la actividad económica y a la contabilidad de muchas empresas", incidieron.
En el tripartito se consideran solventados los problemas de capacidad económica para transformar la ciudad, pero 'se teme' cierto bloqueo para convocar los concursos
En el caso de que la propuesta prospere, el tripartito considera que podría tener satisfecho uno de sus objetivos esenciales: la recuperación de músculo financiero tras haber logrado cierto reflote de la solvencia económica municipal. Es más, al margen de esos 23,5 millones, el equipo de Gobierno debe poner en circulación las inversiones incluidas en los presupuestos de 2017 por un valor de otros 10 millones. Y tiene todavía a su disposición cerca de otros 6 de los 9 millones de la póliza de crédito (préstamo) que se solicitó en 2015 para ejecutar inversiones como la ampliación de la Casa de la Festa (pendiente de adjudicación, previsiblemente por sólo 2,2 millones).
Esas tres vías (sostenibles, presupuesto ordinario de 2017 y crédito) procuran fondos por un importe global de 39,5 millones. Pero, además, el tripartito ya está planificando las inversiones ordinarias del presupuesto de 2018 (otros 10 millones, de acuerdo con los límites que fija el plan de ajuste municipal, en vigor desde 2012) y sopesa la probable contratación de otro préstamo, por un importe todavía a determinar.
La conclusión: financiación ya no falta para "transformar la ciudad". Sin embargo, en el equipo de Gobierno exista ahora cierta preocupación al seguir arrastrando un segundo gran lastre: la incapacidad para ampliar plantillas. El Ayuntamiento debe redactar los pliegos para convocar todos esos concursos de obra sin posibilidad de incorporar a más empleados con el consiguiente riesgo de colapso. Parte de ese trabajo está adelantado, puesto que varias de las obras a las que ahora se dota de fondos se llevan planificando desde hace meses. Pero la mayoría no están en esa fase.