ALICANTE. Los dos años de pandemia han provocado profundos cambios en la mayoría de sectores económicos de la provincia, tanto en positivo como en negativo. El inmobiliario no ha sido una excepción, y el actual mercado de la Costa Blanca, que ha cerrado la 'brecha covid' en cuanto al volumen de transacciones pero crece menos que otros competidores directos, presenta importantes cambios en la demanda y, en consecuencia, también en la oferta.
Con las familias buscando ahora viviendas adaptadas a un eventual confinamiento (más amplias, con techos más altos, zonas comunes y verdes, terrazas...), muchas promotoras se vieron obligadas a pisar el freno en 2021 y repensar sobre la marcha los proyectos que tenían incipientes. Es el caso de la inmobiliaria Espacio, cuya responsable en Alicante, María José Paton, explica que la pandemia provocó un parón en su actividad no porque no pudieran trabajar, sino porque detectaron que los proyectos que tenían previsto lanzar se habían quedado "obsoletos" tras la pandemia.
Como Espacio, otras muchas promotoras pararon en seco los residenciales que tenían ya diseñados para rehacerlos antes de mover el primer ladrillo, y lanzar durante 2022 y 2023 edificios formados por el nuevo tipo de vivienda que demandan ahora los clientes. Buenos ejemplos de esta nueva tipología de vivienda son los proyectos de Aedas Homes en Nou Nazareth, en Sant Joan d'Alacant, como Fioresta: edificios de cuatro alturas con viviendas diáfanas, grandes terrazas y una amplia zona verde alrededor.
De forma similar se han proyectado los residenciales de Cívica en la otra gran zona de expansión de Alicante al margen del PAU-1, en Vistahermosa Norte. La promotora alicantina (también Aedas y el fondo ASG Homes tienen proyectos en la zona) está apostando por las viviendas unifamiliares de gama alta para la zona, con la naturaleza y los espacios abiertos como protagonistas. La nueva demanda apuesta por estos formatos aún alejándose del centro de la ciudad.
Precisamente, esta tendencia es ahora mayoritaria entre el comprador nacional, pero además se ha visto reforzada en el extranjero. La pandemia, en este sentido, ha sido positiva para el sector: países europeos menos fieles a la segunda residencia en la Costa Blanca como Polonia, Alemania o Suecia han visto aumentar exponencialmente el interés. Y no solo entre jubilados: la posibilidad del teletrabajo ha otorgado muchos enteros a las viviendas alicantinas, también para compradores en edad laboral y que piensan en dividir el año entre su país de origen y la Costa Blanca, como han detectado en TM Grupo Inmobiliario.
Desde el punto de vista cuantitativo, en cambio, las promotoras consultadas no han detectado una variación importante en el valor de la vivienda, más allá de su progresión normal. Al menos, hasta el estallido de la guerra de Ucrania y la espiral inflacionista que se acentuó a partir de entonces. El valor medio de la obra nueva en 2021 en Alicante fue de 234.000 euros, frente a los 222.000 del año anterior, según los datos del Ministerio de Agenda Urbana. Es decir, un 5,4% más.
Sin embargo, sí hay zonas donde los precios se están disparando (y, pese a todo, se siguen vendiendo viviendas, especialmente a compradores del centro de España y extranjeros), porque el suelo se ha 'calentado' al ir agotándose. Fundamentalmente, en el PAU-5 de la playa de San Juan, donde los precios a los que salen a la venta las viviendas de las nuevas promociones están muy por encima del mercado, tal como admiten también la mayoría de promotores consultados. "El problema es la escasez de suelo finalista en estas zonas, que provoca que el precio se caliente", indica uno de ellos. Fuera de estas excepciones, la línea ascendente mantiene una progresión normal, aseguran.