ALICANTE. El edificio AA3 de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ha ganado el premio del público Your BREEAM. El reconocimiento fue entregado este martes en Londres durante en la gala anual de los premios internacionales BREEAM de construcción sostenible. El edificio AA3 obtuvo el certificado de construcción sostenible BREEAM® en la fase de diseño con la máxima clasificación posible, Excepcional, y está en proceso de obtenerlo de forma definitiva en la fase postconstrucción. Un camino ya recorrido por otro de los edificios del complejo, que fue pionero en 2015 al obtener la máxima clasificación del certificado en España, Portugal e Italia.
Cumplir con “las más altas exigencias de construcción sostenible es un objetivo irrenunciable en todos los proyectos constructivos que llevamos a cabo en Alicante”, afirma António Campinos, presidente de la EUIPO. Obtener la “máxima clasificación posible”, añade Campinos, es la consecuencia de “una estrategia sostenible” que “va mucho más allá de la eficiencia energética y de la normativa aplicable”. Un nivel de sostenibilidad que “sólo alcanzan el 2% de los edificios evaluados con nuestra metodología” concluye Félix Rodríguez, director de relaciones institucionales del certificado en España.
10 categorías evaluadas
El edificio tiene una superficie de aproximadamente 14.000 m2 repartidos en dos sótanos, y planta baja más tres plantas; y forma parte del complejo de la agencia europea en Alicante. Ha sido sometido a una rigurosa evaluación en diez categorías (Energía, Agua, Salud y Bienestar, Materiales, Transporte, Residuos, Gestión, Uso ecológico del suelo, Contaminación e Innovación) y su diseño permite reducir en un 71% las emisiones de CO2 y un 67% el consumo de energía primaria frente a un edificio convencional de similares características.
La minimización del consumo de agua ha sido una de las principales preocupaciones y se ha conseguido reducirlo un 70% con respecto al edificio convencional, gracias a medidas como el almacenamiento de la lluvia para el riego de jardines y plantas nativas, que favorecen además la biodiversidad local.
La reutilización de aguas grises y un exhaustivo control del consumo a través de un sistema de gestión del edificio (BMS o Building Management Software) ha ayudado a ese objetivo. Más del 95% de los residuos de construcción y demolición generados han sido reciclados o recuperados, y se han priorizado materiales libres de contaminantes y que contasen con una Declaración Ambiental de Producto.
Para fomentar el uso de medios de transporte alternativos, el edificio cuenta con estaciones de carga para vehículos eléctricos y plazas especialmente acondicionadas para bicicletas. Un proyecto constructivo que ha tenido en cuenta las opiniones de los vecinos y que, durante tres años, recopilará información sobre los niveles de satisfacción de los usuarios para verificar si se cumplen los estándares esperados de salud, bienestar y ahorro.