ORIHUELA. El próximo ecoparque movil para la Vega Baja, que pondrá en marcha el Consorcio Vega Baja Sostenible, llegará a la comarca antes del próximo verano, según la previsión de la entidad. La nueva instalación se sumaría a la que ya está en marcha desde diciembre de 2018 en los municipios de la zona. Además, este año el avance físico que se prevé para la planta de Dolores será la adecuación del suelo de la parcela para las obras de la futura instalación. Son los avances que se prevén en 2019 para albergar parte de los residuos de la comarca.
La red de ecoparques para la Vega Baja prevé doce instalaciones fijas y cinco móviles aunque aún tiene que hacer frente a trámites como la adquisición de algunas parcelas para las instalaciones fijas y la revisión técnica de otras comisiones, entre ellas, la económica. El procedimiento administrativo para este caso se prevé lento, pero la idea es incorporar la próxima instalación en las fechas estivales.
En 2019 se quiere hacer, asimismo, más inversiones para otros ecoparques adicionales y los mecanismos para acometer la planta de transferencia de Dolores. El próximo paso burocrático para ello será realizar la encomienda de gestión a la empresa pública Vaersa para que comience las labores preparatorias previas de las obras.
Son algunos de los planes que quedan claros tras la propuesta de presupuestos que el Consorcio Vega Baja Sostenible llevará a pleno para sacar adelante los proyectos de 2019. Para el ecoparque móvil se han previsto 200.000 euros y para la adecuación del suelo de la parcela de Dolores, 50.000 euros que, en todo caso, todavía han de pasar el filtro de la aprobación de las cuentas del consorcio. En total, son casi 800.000 euros los que se aprobarán en el próximo pleno. Además, a esta cifra se unirán partidas para reclamar más fondos de la Generalitat Valenciana y FEDER.
Las cuentas se incrementan con respecto a 2018 en 170.000 euros. El presidente del Consorcio, Manuel Pineda, asegura que son cuentas pensadas para dar continuidad a los planes en marcha. Entre las partidas previstas destaca la de gastos de personal, que supera los 170.000 euros para dos personas, para un puesto de gerente y otro de administrativo, que son vacantes aún y están previstos para que se incorporen a la plantilla de personal. La justificación de este gasto es, según Pineda, que "de manera progresiva se incrementan las funciones que se tienen que desempeñar".
La partida de bienes corrientes y servicios asciende a casi 370.000 euros. Dentro de esta parte, entran los estudios y trabajos técnicos, para los que se prevén 186.000 euros. En concreto, casi todo el grueso de fondos se los llevará el plan de comunicación ambiental, que incluye plan de medios, gabinete de prensa o el desarrollo de acciones en municipios. El resto del dinero, unos 40.000 euros se planean para encargar otros documentos técnicos.
El ecoparque móvil que ya está en funcionamiento tendrá casi 80.000 euros para su gestión con un plazo de ejecución de seis meses, y una previsión de casi 40.000 euros más para prorrogarlo otros tres meses. Otras partidas más pequeñas irán dirigidas a mantenimiento informático, gastos jurídicos, indemnizaciones por asistencia a los órganos colegiados del Consorcio y a las comisiones técnicas.
Los ingresos suman fondos de la Generalitat Valenciana, que aporta una cuarta parte, con casi 200.000 euros y de la Diputación Provincial, un 15%. con casi 120.000 euros. Los ayuntamientos de la comarca aportan más de 472.000 euros al Consorcio.
Pineda afirma que los presupuestos habilitan las partidas necesarias para que las transferencias del Consell puedan llegar al Consorcio, a través del convenio suscrito, de 800.000 euros, así como de otras subvenciones posibles, como los FEDER. Además, se prevén más partidas que ampliar para gastos del servicio de transferencia, valorización y eliminación de los residuos de los municipios.
El Consorcio está pendiente de publicar próximamente los datos sobre reciclaje en la Vega Baja, que ya se anuncian como una cifra minúscula.