ALICANTE (EP). El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) recibió en 2021 un total de 3.530 peticiones de particulares para obtener el certificado acreditativo de energías renovables, necesario para acceder a las deducciones fiscales del IRPF por uso de energías renovables. Esto supone casi el triple de las solicitudes recibidas en 2020, que ascendieron a 1.276.
La directora general del Ivace, Júlia Company, ha mostrado en un comunicado su satisfacción por estos datos: "Fuimos los primeros en activar este sistema y el crecimiento ha sido exponencial desde el inicio, pasando de 315 solicitudes en 2018, a 3.530 el pasado año y estamos seguros que esta tendencia va a continuar en 2022".
Esta deducción fiscal en el tramo autonómico se duplicó el pasado año 2021, al pasar del 20% al 40%. La base máxima de deducción es de 8.000 euros y, para poder optar a la deducción, es necesaria la certificación acreditativa del proyecto, que realiza el Ivace. Además, es compatible con otras subvenciones existentes para proyectos de energías renovables.
Los contribuyentes se pueden deducirse un 40% del importe de las cantidades invertidas en instalaciones realizadas en la vivienda habitual o en instalaciones colectivas del edificio donde este figure, si están destinadas a instalaciones de autoconsumo eléctrico, producción de energía térmica a partir de energía solar, biomasa o energía geotérmica para generación de agua caliente sanitaria, calefacción o climatización.
Igualmente, se aplica a las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de energía solar fotovoltaica o eólica, para electrificación de viviendas aisladas de la red eléctrica de distribución y cuya conexión a esta sea inviable.
De esta forma, una vez realizada la inversión se puede solicitar la certificación acreditativa por correo electrónico, con la asistencia del Ivace.
Toda la información sobre el procedimiento y documentación necesaria para obtener la certificación acreditativa se puede obtener a través en la página web ivace.es. La solicitud se puede realizar en cualquier momento del año, sin tener que esperar a que se inicie la campaña de presentación de la declaración del IRPF del ejercicio correspondiente.
Entre las ventajas que supone la deducción fiscal destaca la simplificación "al máximo" del trámite documental y la deducción es de aplicación inmediata, en el momento de realizar la declaración de la renta.
Por otra parte, beneficia a las empresas instaladoras que pueden hacer instalaciones durante todo el año. Según el Ivace, con la subvención a fondo perdido, los plazos de presentación de solicitudes se produce un "efecto llamada" durante el mes de plazo de presentación de solicitudes que luego se disipa.