ELCHE. Además de señalar los distintos problemas que se han vuelto a encontrar en todo lo relacionado con la contratación —falta de información o anomalías presupuestarias—, como ya pasara en el informe de 2020 con los fraccionamientos, el actual Interventor, Víctor Manuel Martí, señala en su reciente informe que también sería necesario reforzar mucho el área de fiscalización. Durante el documento señala en distintas ocasiones que hacen falta recursos, lo cual dificulta su labor. Es por ello que propone, entre otras medidas, la creación de una plaza de Viceinterventor.
En este sentido, apunta que el Real Decreto 424/2017 establece que “el órgano interventor dispondrá de un modelo de control eficaz y para ello se deberán habilitar los medios necesarios y suficientes”, además de explicar en el informe anual si los medios habilitados son los necesarios. Dado que no es así, el Órgano de Control asevera taxativamente que no ha dispuesto de los medios necesarios para desarrollar un modelo de control eficaz, por lo que enumera una serie de medidas.
Entre ellas destaca la creación de una plaza de Viceinterventor, hasta ahora inexistente, y además en un contexto complicado ya que el bipartito ha venido modificando la RLT para desatascar bolsas bloqueadas o impulsar nuevas, pero a la vez advirtiendo que no es fácil crear plazas para la plantilla municipal. Y hay que destacar también que la propia figura del Interventor es accidental, no fija, algo que se alarga desde más de 25 años y de lo que ya advirtió en su momento el Síndic de Comptes. Además de esta plaza, se propone desde la Intervención la creación de 3 plazas de Técnicos de Administración Especial/General en la Sección de Fiscalización.
Para reforzar el trabajo en su responsabilidad también propone el desdoblamiento de la Jefatura de Sección de Contabilidad y Nóminas y el nombramiento de la Jefatura de Sección de Contabilidad, actualmente vacante. Seguidamente considera que se debería asignar la Sección de Nóminas a la dirección de Área de Gestión Financiera y Tributaria, así como habilitar espacio y equipos suficientes para que el nuevo personal que se adscriba al Órgano de Control pueda desarrollar sus labores.
Por último se pide dotar de un programa de contabilidad, fiscalización y gestión económica que reúna los requisitos funcionales necesarios para llevar a cabo un adecuado control, además de una mayor dotación presupuestaria para externalizar servicios de asesoramiento al Órgano de Control.
Asimismo, la Intervención pone de manifiesto que no ha podido llevarse a cabo un control eficaz en distintos aspectos por no disponer de medios propios suficientes o por no haber podido acceder a la colaboración de medios externos. Entre estos destaca el abordar de manera completa la fiscalización previa de los ingresos, el control de cumplimiento normativo de los expedientes de contratación en la fase de adjudicación, comprobación de subvenciones, facturas o auditoría de sistemas anuales de los registros contables de facturas.
El informe destaca que esta situación tiene que corregirse y recomienda que el Ayuntamiento debe elaborar un Plan Integral de actuaciones que derive en programas, acciones y mandatos claros, asignando objetivos que sean evaluables en el ejercicio del control financiero permanente. También avanzar en la ciberseguridad para evitar riesgos informáticos o revisar y simplificar el modelo de contratos menores para que faciliten su fiscalización. Y lo mismo con la administración electrónica. Para finalizar, a partir de la emisión de este informe, el alcalde tiene que establecer en tres meses un Plan de Acción que recoja las medidas a adoptar para evitar esta situación y calendarizarlas.