ALICANTE. El Intercity no arranca. Derrota del equipo de Gustavo Siviero en su visita al Real Murcia por 2-0.
Los hombres de negro siguen sin encontrar no ya la senda de la victoria, ni siquiera un patrón de juego reconocible (otra cosa es que luego llegue a funcionarles). Concesiones atrás, pocas ideas en la sala de máquinas y un ritmo todavía más cansino que en el derbi ante el Hércules, el Intercity firmó este domingo en el 'Enrique Roca' (ese es el nombre comercial desde hace dos temporadas de la Nueva Condomina de Murcia) su peor partido en lo (poco) que llevamos de curso. Mala pinta, aunque hay coartada por ahora, pues es cierto que no ayudan nada las bajas (de Binu o Pol Roigé por lesión y de Rofino por sanción) y el que algunos futbolistas estén lejos de atravesar su mejor momento a nivel físico (por haberse incorporado a última hora).
Andrés Carrasco, de cabeza a pase de Fran García en el ecuador de la primera mitad, y Dani García, con un derechazo desde la frontal a la hora de juego, marcan los tantos de un encuentro de acusado color grana, en el que el Intercity apenas puso en apuros a Miguel Serna, más allá de en sendos disparos de Ferroni y Enzo Cabrera, ambos en la segunda mitad. En la primera, el Murcia tuvo en todo momento el choque controlado, hasta el punto de haber disfrutado de ocasiones para irse ya al descanso con una victoria parcial más amplia (en un segundo remate de cabeza de Andrés Carrasco a centro de Mario Sánchez y disparo de Fran García). Tras el paso por vestuarios, en el que Siviero aprovechó para echar mano de Enzo Cabrera (a la hora daba entrada también a Benja), el partido se equilibró un tanto, pero solo aparentemente, pues el Intercity estuvo siempre muy lejos del gol, a diferencia de su rival.
Un quiero y no puedo
Tras el partido, Siviero apuntaba "a las expulsiones, lesiones y la baja forma de algunos futbolistas" para justificar el mal momento de juego y resultados de los suyos.
El preparador argentino, que entrenó en la temporada 2012/13 a su rival de este domingo, confiaba en que una vez dejen atrás los citados obstáculos podrá "armar el equipo de manera cada vez más sólida para no sufrir".
El próximo domingo (11:30 horas) ante el Melilla, tendrán una primera oportunidad para enderezar el rumbo.