ELCHE. A la espera de que llegue la esperada y necesaria reforma del Hospital General de Elche para el nuevo bloque quirúrgico, de la que se anunció la licitación con una inversión de unos seis millones de euros, desde el departamento de salud de la Generalitat siguen trabajando en otras obras. Entre ellas, la creación de una nueva unidad de litotricia —pulverización de piedras o cálculos de la vejiga urinaria, el riñón o la vesícula biliar— y suelo pélvico, y un nuevo equipo de mamografía digital y esterotaxia —técnica neuroquirúrgica sofisticada que posibilita el acceso a zonas profundas del cerebro mediante una aguja de biopsia—. En total, una inversión que rondará los 600.000 euros tras las adjudicaciones.
Sobre estas actuaciones, la creación de las Unidades de Litotricia y Suelo Pélvico en la planta primera del Anexo 1, ya que estas unidades, junto al quirófano de Urología y la consulta de Urodinamia se encuentran en el sótano del edificio principal, y se ven afectadas frecuentemente por malos olores por la existencia cercana de un pozo de aguas fecales. Además, esta ubicación está bastante alejada del resto de Servicios a pacientes ambulantes e ingresados. Y la unidad de suelo pélvico no se había podido ampliar por la falta de espacio. Así que dentro del Plan Director del Hospital se querían llevar estas instalaciones al mencionado Anexo 1, con mejores condiciones de espacio y accesibilidad.
A esta obra tan sólo se ha presentado una empresa, a la que se le ha adjudicado la actuación: Construcciones Rocace, más conocida como TMS Movilfrio. El coste es de 286.600 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de 63 días.
Por otra parte, desde el Hospital también ha adjudicado el suministro de un equipo de mamografía digital. Con él, el hospital quiere renovar el que hay instalado en el Servicio de Radiología, que tiene una antigüedad de 10 años, lo que supone frecuentes averías y paradas, y que retrasa por tanto la cadencia de exploraciones, aumentando las listas de espera. Además, las imágenes producidas no tienen la calidad requerida, lo que provoca la necesidad de otras exploraciones para confirmar el diagnóstico.
El trámite de esta licitación ha sido urgente, ya que tiene un índice de averías con paradas superior a lo razonable, "con períodos de más de 30 días hábiles en las más importantes" que han afectado a más 500 pacientes. Un hecho que se traduce en un índice de funcionamiento menor al 60% en el último semestre, debajo de cualquier índice de calidad. Se han tenido que derivar a pacientes a otros centros e incluso retrasar intervenciones quirúrgicas. Por eso se pide que el nuevo mamógrafo cuente con técnica de tomosíntesis: una imagen 3D de mayor sensibilidad que además evite derivar a las pacientes a otros servicios. Finalmente, la empresa adjudicataria ha sido la madrileña Emsor, por 206.000 euros (sin IVA) y con un plazo de ejecución de dos meses.
