El Hércules tiene complicado mejorar el ingreso de 350.000 euros por venta de abonos, pero lo necesita

ALICANTE. Los números no cuadran o, mejor dicho, los hacen a martillazos, gracias a la aportación de lo que el Hércules llama eufemísticamente "accionistas de referencia", aunque a día de hoy solo hay uno, Enrique Ortiz.

El primer equipo blanquiazul competirá en la 2023/24 por tercera campaña consecutiva en la Segunda Federación, el segundo sótano del fútbol no profesional, donde los ingresos brillan por su ausencia incluso cuando la Real Federación Española de Fútbol interviene para corregir lo anterior. Que se lo digan precisamente al Hércules y a la deuda que mantiene con él un operador de televisión recomendado precisamente desde Las Rozas... 

Sin ingresos por traspasos en el horizonte, solo la amenaza (relativa, si tenemos en cuenta que en el pozo en el que badea a duras penas el Hércules los activos se deprecian infinitamente más rápido) de una salida cedido  e César Moreno (para poder ampliar su vinculación, mejorando la cláusula de rescisión, hubo que aceptar que se incluyera esa obligación de un equipo del fútbol profesional el que llamase a la puerta del cartagenero), el club del Rico Pérez levantará la persiana de nuevo gracias al auxilio económico de Ortiz, quien deberá inyectar no menos de 1,5 millones de euros en la 2023/24 si se quiere que llegar al 30 de junio (además de pagar a los acreedores ordinarios por tercer curso: la semana pasada se giró el segundo pago a aquellos en un año), máxime teniendo en cuenta que la principal vía de ingresos de la entidad, la venta por abonos, cubre a duras penas el 25% de los gastos presupuestados... Repasando la cuentas del club de los ejercicios 2020/21 y 2021/22, las últimas publicadas en el Registro Mercantil (el ejercicio 2022/23 finalizó el pasado viernes 30 de junio) nos encontramos que comercialización de carnés deparó unos ingresos de 129.091 euros en la 2020/21, una campaña con restricciones de aforo y distanciamiento social por la Covid-19, en la que se vendió el ya famoso 'carné compromiso', y de 352.269 en la 2021/22, temporada en la que el Hércules ya competía en Segunda Federación. La cuenta de perdidas y ganancias refleja también que en la 2020/21 se ingresaron por venta de entradas 43.430 euros y en la 2021/22 (en la que hubo que pasar por caja, por ejemplo, para asistir al partido del 'play-off' con el Unión Adarve, siendo parte de la taquilla a favor del club) 96.366 por el mismo concepto.

A falta de conocer el saldo de la campaña de abonos de la 2022/23, en la que el número oficial de carnés expedidos fue de 6.000, parece harto complicado que, de entrada, la de la 2023/24 mejore los 350.000 euros ingresados en la 2021/22... porque el equipo blanquiazul no solo sigue penando en el cuarto escalón del fútbol profesional, es que viene de acabar séptimo clasificado (y gracias) el curso liguero anterior, algo que impedirá elevar los precios de unos carnés cuya demanda, por muchos juegos de magia que se quieran hacer, no será superior. Otras cosa es que la venta de carnés veraniega experimente un buen tirón en septiembre, al calor de un inicio de curso presidido por los buenos buenos resultados y que el equipo siga rindiendo a buen nivel enero, coincidiendo con la venta del medio abono. Dame los dados.