ALICANTE. El Hércules baraja una cesión como opción más probable para cubrir la baja de Stéphane Emaná.
En el club blanquiazul no quieren precipitarse, saben que cuentan con un mes para solicitar la autorización para fichar desde el momento en que el diagnóstico del doctor Ripoll sea validado por la mutua, un trámite que ya les han trasladado que será casi inmediato, por lo que no se sienten apurados, de hecho Javier Portillo defendía este lunes la actual plantilla, aludiendo a su fondo de armario, carácter competitivo y enumeraba a los jugadores de ataque con que cuenta. Es decir, que nadie se sorprenda si pasan los días y el Hércules no cierra el fichaje de un nueve porque ni hay prisa por firmar a un futbolista ni, como decía el madrileño, se va a fichar por fichar.
Desde el club esperan que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) les haya resuelto ya este miércoles la consulta legal sobre el tipo de licencia a la que pueden aspirar. Como venimos contando, el Hércules puede incorporar a jugadores del mercado nacional en activo o en paro de cualquier mercado, de acuerdo con el Reglamento General, pero en Foguerer Romeu Zarandieta este lunes no eran de esta opinión y aunque con el paso de las horas fueron aceptando que el abanico es más amplio quieren que se lo diga la RFEF.
Al tratase de una lesión de larga duración, los blanquiazules pueden incorporar un futbolista en paro o en activo de cualquier equipo de Primera, Segunda División A, Segunda B... El artículo 124 del citado Reglamento deja claro que el único requisito que se ha de cumplir es que la tramitación de la licencia no exija el conocido como 'CTI' o certificado de transferencia internacional. Existe un segundo requisito, subsidiario, que es el del número máximo de partidos que haya podido jugar el futbolista a fichar de tratarse de uno del grupo III, ya que de no ser del mismo grupo es indiferente los que haya disputado (artículo 126).
No obstante el cacareado interés de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez por rascarse el bolsillo, parece claro que dada su situación económica el Hércules no puede aspirar a incorporar un futbolista que esté teniendo minutos en su actual club. Además, como la ventana de fichajes de invierno se acaba de cerrar, aquellos jugadores en paro, que se quedaron sin equipo en verano, ya han encontrado acomodo en su mayoría. De ahí que las opciones del club blanquiazul pasen por obtener la cesión de un futbolista de un equipo de categoría superior que no juega o de una joven promesa a la que el filial se le queda pequeño y tampoco tiene sitio en su primer equipo.