ALICANTE. El Hércules ha entrado en la recta final del mercado de fichajes de verano con el capítulo de altas cerrado, pero con el de bajas abierto.
Continúa pendiente la salida del lateral Rubén Molina 'Nani', al que en julio se le comunicó que no entra en los planes del técnico, pero sigue sin encontrar acomodo en otro club. Nani y su agente saben también que se quedará sin licencia para jugar en el momento en que Javier Acuña tenga el alta médica, por lo que son los más interesados en que quede liberado de su contrato con el club del Rico Pérez antes de que se cierre la ventana de verano, para tener así la posibilidad de fichar como 'parado' por otro equipo si no se ha enrolado en ninguno mientras estaba abierta.
El otro tema candente es el del joven extremo Abdessamad Ezzalzouli 'Abde'. Son muchos los clubes de Primera que se han interesado en hacerse con sus derechos económicos, pero el Hércules hace tiempo que responde a todos negándose a negociar un traspaso de los mismos y remitiéndose a la cláusula de rescisión que figura en el contrato y que asciende a dos millones de euros. "Si sale será porque compra su libertad pagando la cláusula", insistían este viernes desde los despachos del Rico Pérez.
La duración del contrato con el extremo marroquí expira en junio de 2022, si bien existe una cláusula de renovación por partidos disputados que, de cumplirse, haría que se extendiera hasta el mismo mes de 2023. Las partes declinan precisar el número de encuentros que tendría que jugar, pero desde la del jugador apuntan que la redacción de la misma hace albergar dudas sobre su validez, algo ante lo que el club no se muestra preocupado.
Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid son los equipos que se han mostrado (económicamente) más dispuestos a hacerse con los servicios del jugador, pero ninguno de ellos ha manifestado hasta la fecha intención de desembolsar el importe de la cláusula.
El Valencia, por su parte, tuvo el pasado enero la oportunidad de hacerse con la cesión de Abde hasta el final de la temporada, al tiempo que hacerse con parte de los derechos económicos del jugador. Este y el Hércules estaban dispuestos a firmar con el club che, después de modificar previamente el contrato que les une mejorando las condiciones del mismo. Sin embargo, el club che rechazó finalmente pagar la suma que se le exigía y el contrato de Abde no se novó (esta parece la principal vía para conseguir que esté contento, teniendo en cuenta la categoría en que militan los blanquiazules y los cantos de sirena que le llegan). Entonces el futbolista no tenía sitio en un equipo que entrenaba David Cubillo. Meses después cambiaría radicalmente la situación, hasta el punto de que hoy no solo va a tener ficha del primer equipo (antes la tenía del Hércules B), es que nadie discute su condición de titular.
En el improbable caso de que algún equipo se decida a pagara la cláusula, es decir, que Abde compre su libertad consignando los dos millones a los que asciende, su importe el club del Rico Pérez contaría solo hasta el 31 de agosto (no se le ampliaría el plazo para fichar) para incorporar a otro jugador, que además tendría que ser sub-23 pues las licencias sénior las tiene cubiertas (le sobra, de hecho, un futbolista mayor de 23 años). Consciente de la dificultad que eso entraña, el Hércules ya movió ficha la semana pasada al tener la oportunidad de incorporar a Elliot Gómez, que puede desenvolverse en la misma posición que Abde.