ALICANTE. Estaba claro que Abde iba a ser uno de los nombres propios del verano en Alicante y no solo por su desparpajo con el balón, también por el interés que ha despertado en otros equipos que militan en categoría superior.
El Hércules (Enrique Ortiz, para más señas) se mantiene firme en su decisión de rechazar las ofertas que llegan por el extremo marroquí, al tiempo que aboga por crear un entorno agradable para el jugador, que este pueda seguir desarrollando su potencial en las mejores condiciones... como, por ejemplo, campos de entrenamiento, algo que en los clubes que apuestan por su fichaje no le iba a faltar, pero también una mejora en las condiciones de un contrato en el que la remuneración progresiva que se contempla hace tiempo que dejó de ser acorde al nivel mostrado por el jugador. Un vínculo contractual cuya duración expira en junio de 2022, salvo que se cumpla una cláusula de renovación automática por un curso en el caso de que dispute un mínimo de partidos (las partes declinan precisar el número) y en el que el precio de los derechos económicos con el jugador se tasa en 2.000.000 euros (a esa suma asciende la cláusula de rescisión).
Desde la dirección deportiva y el banquillo, Carmelo del Pozo y Sergio Mora siguen la línea de Ortiz: es verdad que al primero le hubiese venido muy bien contar con un incremento presupuestario derivado de un traspaso... pero hace dos meses; ahora, ya tiene la plantilla confeccionada y mantiene en ella un diamante que amenaza con terminar de perder la condición de "bruto" de un día para otro. Y el segundo, como no puede ser de otra manera, está encantado de tener a su disposición a un jugador de ese perfil, con tantas cosas que escasean en el común de los futbolistas, que lo hacen distinto..., algo que certifican las ofertas que han llegado por él.
"El Hércules hace todo lo posible para que Abde esté contento", decía Mora el miércoles, tras la victoria en el Pinatar Arena sobre un Real Murcia cuya banda derecha debió de tener pesadillas esa noche con el marroquí pues no encontraban la forma de pararlo, ni con faltas: antes de la que cometen sobre él en la frontal, que conduce al tanto de Sandro Toscano, hay una primera que precisamente propicia un robo del mediocentro italiano en el círculo central, que Abde aprovecha para recorrer su banda con el balón pegado a sus pies, yéndose por velocidad primero de Fran García y después de Mario Sánchez, quien solo consigue derribarle cuando en el lateral del área pequeña se dispone a regatearle a él y a Alberto González (fue objeto de un penalti como un piano que no quiso ver el árbitro). Ni era la primera, ni era la segunda acción de este tipo que protagonizaba el extremo marroquí (recuerden, por ejemplo, el gol en la penúltima jornada del curso liguero pasado, ante el Lleida Esportiu) con la camiseta del primer equipo del Hércules.
"Abde es un chaval joven, pero inteligente; tiene las cosa muy claras, sabe que para llegar a un buen sitio primero tiene que rendir aquí y el club va a hacer todo lo posible para que esté contento; eso es fundamental, creo que lo está y lo va a seguir estando", decía Sergio Mora tras ese encuentro, en el que explicaba que el futbolista arrastra unas molestias en el tendón rotuliano de una de sus rodillas desde la pasada campaña, lo que le llega a medir mucho los minutos en que participa. "Creemos que va a ser un jugador muy importante, pero si está bien, no a medias; hay que tener cuidado porque son lesiones traicioneras", explicaba el técnico del Hércules, que ya las sufrió en su época de futbolista.
Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid se han interesado por el extremo del Hércules en los últimos meses, después de que en el pasado mes de enero el club blanquiazul y el Valencia estuvieran a punto de llegar a un acuerdo para que Abde jugase en el filial valencianista en calidad de cedido lo que restaba de curso a cambio de parte de los derechos económicos del jugador. En ese momento el extremo no tenía un sitio en el equipo que entonces entrenaba David Cubillo. Esa operación conllevaba la renovación previa del contrato de Abde, con una ampliación de su duración, entre otras cuestiones.