ALICANTE. Ha pasado una semana desde que se abrió el mercado de fichajes de invierno y el Hércules continúa sin reforzarse pese a que cuenta con una ficha sénior libre y a nadie le escapa que es necesario incorporar un central experimentado que aporte la jerarquía que se perdió con la lesión de Samuel Llorca.
Los blanquiazules son el cuarto equipo que más goles encaja del grupo III con 27 tantos en contra en 19 partidos (los otros tres son precisamente sus compañeros en la zona de descenso: el Nàstic con 29, El Prat con 31 y el Orihuela con 37); el dato lastra al Hércules hasta tal punto que hace estéril su mejora realizadora con respecto a la primera mitad del curso pasado: el Hércules 2018/19 había anotado 16 tantos en las primeras 19 jornadas, mientras que el actual ha sido capaz de firmar 22. El problema es que los 27 goles encajados contrastan sobremanera con los solo 12 recibidos en los primeros 19 partidos del curso pasado.
Así las cosas, si ya fue difícil entender en su momento que al sufrir Samuel una lesión de larga duración no se aprovechase la oportunidad de reforzarse fuera de los dos periodos de fichajes previstos al efecto, el que pese a que estamos a 8 de enero todavía no haya llegado el más que necesario central también resulta sumamente contradictorio aunque desde el Hércules ofrecen sus razones: Javier Portillo tuvo muy cerca la incorporación de Fernando Román, pero la nueva comisión deportiva, con Juan Carlos Ramírez a la cabeza, apostó por no cerrar el fichaje del central madrileño al entender que conforme avanzase enero podía incorporar un futbolista que se desenvuelva en esa posición y cuyas características sean más próximas a los que se busca. Y en eso se sigue, concretamente, se está a la espera de que el mercado se mueva: a los descartes de equipos que militan en superior categoría para optar a reforzarse con ellos o a hacerlo con los futbolistas cuyo protagonismo en equipos de Segunda B se pueda ver amenazado por esos descartes.
Es un proceder que, obviamente, puede aplicarse también a la hora de reforzar otras posiciones, pero ahora mismo parece que el eje de la zaga la que tiene más visos de apuntalarse por esa vía.