ALICANTE. El Hércules apura el plazo para presentar el imprescindible incidente concursal en el juzgado que le permita el día de mañana modificar el convenio con los acreedores ordinarios.
En Foguerer Romeu Zarandieta actúan como si tuvieran alguna esperanza de que la Agencia Tributaria, después de dos semanas sin dar señales de vida todo y las presiones ejercidas (políticos mediante), fuera ahora a dejar de exigir el pago total de los 4,3 millones que se le adeudan o, como alternativa, un aval bancario por dicha suma para conceder un fraccionamiento; es decir, aceptar alguna de las propuestas formuladas en los últimos meses por la entidad (recordemos que el fisco tardó 24 horas en rechazar la última) que no cumplían con ese último requisito.
Para contar con alguna opción más en la negociación con el fisco, en el club se llegaron a plantear si sería posible presentar el incidente concursal el lunes, toda vez que el régimen transitorio de dos años fijado por la reforma de la Ley Concursal de mayo de 2015 expira el día 27 que es sábado.
Afortunadamente para el Hércules, el que no haya un nuevo convenio con la Agencia Tributaria y, en consecuencia, el incidente concursal vaya acompañado de un plan de viabilidad poco creíble, no parece que vaya a impedir que se cumpla con el trámite legal a ojos del juez y se tenga las manos libres para formalizar en las próximas semanas o meses la necesaria modificación de un convenio de acreedores que obliga al club a desembolsar 1,3 millones de euros el 30 de junio. Decimos formalizar que no negociar porque el Hércules cuenta con un principio de acuerdo desde hace año y medio con los acreedores que representan el 60% de la masa ordinaria. El problema que ha impedido hasta este momento rubricar el nuevo convenio (y que el club haya estado cerca de ver cómo se le pasaba el plazo) residía y reside en la falta de un acuerdo con la Agencia Tributaria que le conceda más margen a la entidad para cumplir con sus obligaciones económicas, exigencia impuesta por esos titulares de créditos ordinarios: estos quieren ayudar al club sacrificándose por segunda vez pero, conscientes de que tras la segunda ya no cabe legalmente una tercera oportunidad, no quieren que su esfuerzo sea también en balde.
La deuda del Hércules con los acreedores ordinarios asciende a 7,4 millones de euros, de los que 220.000 son con la Agencia Tributaria que además es titular del citado derecho de crédito privilegiado de 4,3 millones y de un tercer crédito subordinado que asciende a 70.000 euros.