ALICANTE. Las posturas en la negociación del ERE de la empresa de audífonos Gaes comienzan a acercarse, aunque lo han hecho a última hora. En teoría, en la última jornada de negociación prevista, que terminó el jueves de madrugada tras mantener empresa y trabajadores varios encuentros a lo largo del día. El progresivo acercamiento, de hecho, ha motivado que se amplíe el periodo de consultas para intentar cerrar un acuerdo definitivo, según fuentes conocedoras de la negociación.
Al término de la negociación iniciada el miércoles, según estas fuentes, la oferta de la empresa se ha elevado hasta los 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades hasta 2012 (fecha de la última reforma laboral), y de 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades a partir de esa fecha y hasta el día del despido efectivo. En cuanto a la cantidad lineal por trabajador que pedían los sindicatos, las partes están a la espera de la mediación de Inspección de Trabajo para intentar alcanzar un acuerdo, que cerraría la fase de consultas.
Por otra parte, se han trazado las condiciones para acogerse a bajas voluntarias dentro del periodo de ejecución del ERE, y la empresa ha incorporado una solución laboral para algunos de los afectados: 32 puestos de client advisor (o recepcionista en los centros Gaes) que, en el caso de la provincia de Alicante, serían con contratos de jornada completa, y en Valencia y Castellón a media jornada. Las condiciones económicas de estos nuevos puestos de trabajo están por definir, según estas fuentes, pero presumiblemente serán inferiores a las de los empleados finalmente despedidos.
La negociación, por otra parte, ha conseguido también rebajar el número de afectados final, que pasa de 98 a 80 (en la estructura de Gaes, pues los otros 90 afectados son personal de la fábrica de Microson en Barcelona, también del grupo) y, en el caso concreto de las tiendas, donde se iban a producir 24 despidos, se quedarán en 14. La provincia de Alicante estaba afectada en su totalidad en el planteamiento inicial, que pasa por cerrar las tiendas de Gaes en Orihuela y Elda, donde se solapan con centros Amplifon, y reducir plantilla en la capital alicantina sin llegar a cerrar ninguna de las tres tiendas.
El nuevo dueño de Gaes, el grupo italiano Amplifon, se hizo con la empresa de origen catalán aunque domiciliada en Alicante (como consecuencia de la inestabilidad generada por el desafío separatista de octubre de 2017) en el verano de 2018, por 528 millones de euros. La familia Gassó buscaba un socio para financiar su crecimiento internacional, pero finalmente surgió el interés de su máximo competidor europeo y se cerró el acuerdo. Durante el primer año tras la compra, Amplifon había mantenido una estrategia de coexistencia de las dos marcas, pero tras la fusión por absorción de Gaes este verano, puso en marcha el proceso de ERE.