ALICANTE. El Valencia le ha comunicado tanto a Gonzalo Villar como al Elche que no va a ejercer el derecho de tanteo que ostenta el jugador por lo que este hace las maletas con destino a Roma a cambio de cinco millones de euros de los que uno será para el club franjiverde.
El club che ha apurado el plazo de 72 horas que tenía para pronunciarse, pero lo ha hecho declinando la opción de hacerse con el 100% de los derechos económicos del futbolista cuando ostentaba el 80 hasta el 30 de junio de 2021. Consecuencia de esto último es que vaya a ingresar cuatro de los cinco millones que paga la Roma, una inyección económica que le vendrá muy bien si tenemos presente las tensiones de tesorería que le limitan los movimientos en los últimos días del mercado de fichajes. Lo anterior, unido a que no estaba dispuesto tampoco a igualar las condiciones económicas que le ofrecía la Roma al futbolista y que había reglamentariamente un impedimento (un mismo jugador no puede ser dado de baja y luego de alta en la misma temporada en un equipo) para que Gonzalo siguiera jugando lo que resta de curso en el Elche en calidad de cedido después de causar baja, había que articular una solución que no era fácil, se encuentra detrás de la decisión del club che.
Por lo que se refiere al Elche, este ingresa el millón correspondiente al 20% del importe del traspaso (más las cantidades por derechos de formación y mecanismo de solidaridad), una suma de la que hay que detraer el 50% que le corresponde a la Agencia Tributaria de acuerdo con el convenio suscrito con ella para cancelar su deuda histórica (salvo que el club logre que abra la mano como ocurrió parcialmente con el caso de Sory Kaba) y que ayudará al Elche a dar de alta ante la Liga de Fútbol Profesional (LFP) al delantero Dani Escriche. Ahora bien, la entidad del Martínez Valero necesita depositar 700.000 euros en la LFP para lograr lo anterior (que la patronal le autorice a hacer uso de los 90.000 euros de margen que dejó la salida de Danilo Ortiz en sus 5.084.000 euros de límite salarial), al tiempo que ha de tratar de encontrar un sustituto al mediocentro (ya perseguía la contratación de un central) con lo que eso implica en la última semana del mercado de invierno y, especialmente, a nivel económico (necesitaría ampliar su límite salarial).
Culebrón
Este domingo se ha resuelto un culebrón sobre el futuro de Gonzalo Villar, de breve pero intenso desarrollo, que arrancaba la semana pasada con la llegada de una oferta de la Roma por tres millones de euros al club franjiverde que emplazaba al italiano a mejorarla; este recogía el guante la jornada del jueves y presentaba una nueva pero por cinco millones que horas más tarde el Elche aceptaba, entrando en juego el plazo de 72 horas para que el Valencia ejerciera el derecho de tanteo que ostentaba, cosa que finalmente no ha hecho.
Más que una joven promesa
Nacido en Murcia hace 21 años (cumplirá 22 en marzo) y representado por el agente Raúl Molina (Identity Sports), Gonzalo Villar recaló en el Elche en el verano de 2018, firmando un contrato por tres cursos con una cláusula de 25 millones de euros. Lo hizo después de negarse a renovar (algo que llevó al entonces director general del Valencia, Mateu Alemany, a cargar contra el futbolista por su postura) y, finalmente, llegar a un acuerdo de rescisión (de ahí al peculiar reparto de derechos económicos) con un club che que lo había fichado precisamente del franjiverde en el verano de 2015 a cambio de 200.000 euros, un movimiento que ayudó al Elche a eludir un segundo descenso administrativo consecutivo (este le hubiese llevado a la Segunda B) pero hizo que perdiera a un joven valor que se formaba como futbolista con la camiseta franjiverde desde 2011.
En lo que llevamos de curso el mediocentro ha participado en 22 encuentros oficiales (20 de Liga y dos de Copa) habiendo estado sobre el césped un total de 1.686 minutos y anotado un gol.