ALICANTE. El Elche de Francisco ya ha echado a andar.
Cuatro horas después de haber realizado en la sala de prensa del estadio Martínez Valero, en el transcurso de su presentación, un análisis bastante certero sobre la situación del equipo, sus principales virtudes y defectos, el preparador almeriense se vestía de corto para dirigir su primera sesión de entrenamiento.
Los franjiverdes empezaron a preparar la tarde del martes, en el campo Díez Iborra, el choque de Copa del Rey de este jueves en Leioa y, especialmente, la cita contra el Cádiz del domingo (toda una final). Dos partidos en tres días para empezar.
Francisco, cuya receta para el Elche es mejorar individualmente para hacerlo de manera colectiva, no pudo contar por culpa de diferentes dolencias con el lateral Josema, el central Pedro Bigas y el mediapunta Javier Pastore (el primero se va a perder varios encuentros por una rotura de fibras). Tampoco apretó el acelerador, pues hacía menos de 24 horas que el equipo había jugado su último partido.
Con el punto del estadio El Sadar como partida, la historia de Francisco en el Elche ha empezado a escribirse.