ELCHE. En el pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Elche otorgó la licencia de demolición para los edificios que forman lo que fue la Banca Peral, ubicada en el Carrer Mare de Déu dels Desamparats 4 y 5. Una demolición que en todo caso será parcial porque el inmueble tiene protección estructural, lo que significa que se tendrá que proteger la fachada y la escalera interior. No obstante, esta actuación y la futura reforma no se realizará a corto plazo ni hay una actuación prevista en el calendario.
En ese sentido, los propietarios del edificio, la familia Quiles (de Quiles Suministros y Construcción), que se dedican también a la promoción inmobiliaria con su empresa Las Gaviotas —cuya oficina estaba en los bajos—, explican que no está totalmente decidido a qué se destinará el edificio, aunque seguramente será para viviendas. En ese caso, como mucho se podrían hacer entre una o tres casas por planta, porque no hay más espacio. En cualquier caso, actuar en la Banca Peral no es ahora mismo una prioridad, pues están centrados en Vive Residencial, una promoción en la zona de La Torreta, como dio cuenta este medio. Un sector en el que ya se ha empezado a intervenir sobre el terreno y se está preparando la cimentación.
La compañía entrará en el edificio más adelante, aunque sin especificar, cuando se pueda sufragar todo a nivel de financiación. Estos días atrás precisamente desde los medios se había vuelto a preguntar por el inmueble porque hay cierta actividad en él: cubrición de los balcones y movimiento en la planta baja porque se han empezado a realizar excavaciones en el interior del edificio, al estar en zona de tutela arqueológica, a cargo de Alebus. No obstante, desde la empresa señalan que son únicamente unas pequeñas catas para ver qué hay bajo el suelo, destacando que por el momento no se ha encontrado nada relevante.
Eso sí, la protección de los balcones también se debe al estado de la fachada, ya que como indican desde la promotora, se tendrá que sanear la fachada entera porque está hecha de materiales endebles y tiene problemas de humedad por su antigüedad. Tal y como está se puede aprovechar poco, por lo que al tener que conservarla al gozar de protección estructural por el Plan General, tendrán que estudiar alternativas para hacer lo que se pueda con el material actual. Asimismo, la escalera se mantendrá en el sitio, ya que según la ficha del catálogo, es el otro elemento de valor a conservar, junto a la fachada. Eso sí, explican que es posible que tengan que construir otra escalera para el futuro proyecto.
En la anterior legislatura, en 2019, desde Urbanismo se especificó que la escalera se podía retirar por las obras y reconstruir en la ubicación una vez finalizadas, porque el catálogo habla de protección de la 'ubicación' y no de las escaleras en sí, aunque según comentó el Ayuntamiento, el acuerdo con la propiedad era su protección así como de la fachada. Según la ficha del catálogo, destaca como elementos principales la mencionada fachada con su composición, elementos y materiales y la ubicación en planta de la escalera. Se ha de tener en cuenta para los estructurales “la envolvente del susodicho, conservando los elementos básicos que definen la articulación interna, el uso y el modo especial de ocupación del espacio”, explica el catálogo, así como que el actual inmueble se encuentra 'parcialmente rehabilitado' (a fecha de 1998).