ALICANTE. El Consell, a través de Labora, y el Ayuntamiento de Alicante, por medio de la Agencia Local de Desarrollo (Aldes), avanzan en las negociaciones para que el centro de oficios promovido por la extinta Coepa pueda tener el uso para el que fue concebido: la de impartir cursos de capacitación profesional. El acuerdo ya solo queda supeditado a que los técnicos de la Conselleria de Economía emitan un informe de diagnóstico sobre el estado del edificio con el fin de cuantificar qué inversión sería necesaria para completar su construcción y su equipamiento, según se concretó este lunes, en la reunión de trabajo mantenida entre el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, y la edil del área, Mari Carmen de España.
De hecho, técnicos de la Generalitat aprovecharon la visita girada al edificio para captar fotografías sobre su estado con el propósito de comenzar a elaborar ese estudio de costes, del que hasta ahora no se ha anticipado ninguna estimación previa. A partir de esa evaluación, se podrá concretar qué extensión del plazo de concesión del suelo sobre el que se asienta -de titularidad municipal- resulta necesaria para que el centro pueda volverse a poner en funcionamiento bajo el control de Labora, aunque con la colaboración de la Aldes. La cesión actual del derecho de superficie se extingue en el año 2031 y ahora se podría estar barajando la posibilidad de ampliarlo por un periodo de otros 50 años adicionales, según fuentes consultadas.
En todo caso, la Generalitat también tendrá que facilitar al menos otros dos documentos esenciales para que el acuerdo entre las dos administraciones pueda completarse. Al margen de la memoria económica valorada sobre la reforma del inmueble, Labora también se comprometió este lunes a detallar, en otro informe pormenorizado, la suma que se prevé destinar para impartir los cursos de formación. Y, además, tendrá que precisar en qué estado se encuentra la resolución de la deuda contraída en su día por la extinta patronal de la provincia para financiar la construcción del edificio, lo que acabó propiciando que el inmueble quedase en manos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
En parte, esos tres requisitos son los que el Ayuntamiento ya había puesto sobre la mesa a finales del mes de agosto en respuesta a los borradores de convenio formulados por Labora para reactivar el inmueble. Desde ese momento, se retomaron los contactos hasta concluir en la reunión de trabajo celebrada este lunes, que permite avanzar en la consecución de un objetivo compartido.
Así, tanto Labora como la Aldes ya habrían concertado que el edificio pueda impartir formación que responda a la demanda del tejido productivo local, de modo que se procure empleabilidad y se pueda cubrir las necesidades de mano de obra de las empresas asentadas en Alicante, en cuanto concluyan las obras de finalización y adaptación del edificio, a asumir con fondos de la Generalitat.
En esta línea, las dos entidades concretaron este lunes, a través de un comunicado conjunto, que -tras su puesta al día- el centro dará cabida a la formación dirigida a las nuevas tecnologías en el ámbito de la economía digital, para fomentar el emprendimiento, de modo que su funcionamiento quede alineado en los objetivos de la estrategia de desarrollo innovador, digital y tecnológico que impulsan ambas administraciones y en el impulso a la diversificación del modelo productivo al que se aspira con la labor desarrollada por el Distrito Digital.