Pasajeros a punto de subir a uno de los trenes 'low cost' de Avlo en València. Foto: EFE/Manuel Bruque ALICANTE. El Consell se aferra a la vía de la negociación con el compromiso de mantener la reivindicación frente al Ministerio de Transportes y frente Adif, su brazo ejecutor de las infraestructuras ferroviarias, para desentrañar dos situaciones que afectan a la ciudad de Alicante: la desafección de las vías de Benalúa y la continuidad de la parada del AVE en la estación de Atocha en su llegada a Madrid.
Por partes. En primer término, el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes, Arcadi España, señaló este martes, tras su participación en la presentación de la convocatoria Ports 4.0 en Alicante, que se mantendría la palabra dada por el propio president de la Generalitat, Ximo Puig, de apoyar la reclamación que también ha manifestado el Puerto para que las vías en desuso que conectaban con la antigua estación de Murcia puedan quedar liberadas para amparar el desarrollo de la zona verde prevista en el Plan Especial del Puerto desde 1992.
"Soy optimista y estamos avanzando en esa negociación y llegaremos a un acuerdo con Adif para que esas vías no supongan una barrera; estamos negociando también de la mano de la Autoridad Portuaria, como se comprometió el presidente, para que esas vías formen parte de la fachada marítima que queremos mejorar", señaló. En todo caso, no llegó a anticipar ningún resultado concreto, como sí se atrevió a aventurar por lo que respecta a las conversaciones emprendidas para conseguir que al menos algunos de los trayectos de los trenes AVE entre Alicante y Madrid (y también los del resto de la zona de Levante) puedan seguir teniendo parada en la terminal de Atocha, mientras se concluye la construcción del túnel pasante que la conectará con la de Chamartín, en el año 2028.
"Estamos teniendo varias reuniones en las últimas semanas, también con la propia ministra, y saben que la Generalitat Valenciana no está de acuerdo con esa decisión que tomó Adif de que todos los trenes vayan a al estación de Chamartín; queremos que algunos tengan parada en la estación de Atocha y me consta que están buscando algún tipo de solución, para que algunos trenes vayan a Chamartín pero se pueda mantener también la singularidad de Atocha", explicó. Así, adelantó que "en los próximos días vamos a tener algún avance, aunque es complejo porque se tiene que recalcular internamente muchas actuaciones que tenía previstas para adaptarlas a esta petición de la Generalitat y de la sociedad alicantina", explicó.
De no darse encaje a los operadores ferroviarios privados en igualdad de condiciones, podría plantearse un conflicto de competencias
En principio, en esa reconfiguración se trataría de propiciar que, como mínimo, los trenes con horarios ligados a los desplazamientos por motivos de negocios puedan continuar en Atocha, aunque todavía no se habría detallado ni cuántos en cada jornada ni en qué horarios concretos. "La previsión que tenía Adif era que ese cambio de estaciones comenzase a aplicarse antes del verano, pero hemos planteado que antes debe haber una solución alternativa", enfatizó.
¿De qué depende ese plan b, que permanecería vigente durante los seis o siete años en los que se prevé que se prolongue las obras de ese túnel pasante? En principio, para que esa ecuación pueda quedar resuelta debe encontrarse una fórmula que permita compatibilizar la oportunidad de parar en Atocha tanto para los trenes AVE convencionales de Renfe como para los de los nuevos operadores ferroviarios que prevén ofrecer servicios low cost, como Ouigo, Iryo o Avlo (filial de la propia Renfe) entre Alicante y Madrid en los próximos meses. De lo contrario, cualquiera de esos operadores podría plantear conflictos de vulneración de las reglas de competencia que malograrían la solución propuesta.
