ALICANTE. El sector del calzado español, buena parte de cuya producción se concentra en la provincia de Alicante, fabricó el año pasado menos pares que el anterior, pero en cambio los vendió a un precio superior, lo que redundó en una mayor facturación global al término del ejercicio. Es una de las principales conclusiones del informe elaborado por la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), que destaca que la producción nacional de calzado se mantuvo por encima de los 102 millones de pares, con un evidente protagonismo de los productos elaborados en piel.
El ejercicio 2016 fue el primero en el último lustro en el que la producción de calzado en número de pares experimentó un ligero retroceso, tras crecer ininterrumpidamente desde 2011. Así, el informe de FICE recoge que se fabricaron 102,1 millones de pares de zapatos, un 0,68% menos que en 2015 (la producción de ese año fue de 102,8 millones de pares). En cualquier caso, la producción del sector se mantiene por encima de los 100 millones de pares, un umbral psicológico que se rebasó por primera vez en 2015, tras el crecimiento constante desde 2011 (ese año la producción fue de 88,4 millones de pares).
En cambio, la ligera caída en la fabricación de zapatos contrasta con el valor por el que se vendió dicha producción. Según el citado informe, el valor global del calzado fabricado en España el pasado año alcanzó los 1.993 millones de euros, lo que supone un 2,3% más de facturación que en el ejercicio 2015 (cuando se facturaron 1.948 millones de euros). El valor de la producción de calzado no ha dejado de crecer desde 2011, y el pasado ejercicio superó en más de 400 millones de euros el valor establecido ese año, de 1.561 millones.
El informe señala asimismo que la distribución de la producción en 2016 por tipo de producto es prácticamente igual a la alcanzada en 2015, si bien con una significativa caída de los pares producidos en materiales sintéticos, en beneficio del calzado de piel con cualquier tipo de piso. Así, el calzado de mayor calidad cobraría protagonismo frente a los materiales más baratos, lo que explicaría también el citado incremento del valor. De esta forma, el calzado fabricado en piel supuso el 63,1% de los pares fabricados, y el 82,6% del valor total facturado.
El porcentaje de este tipo de calzado aumenta ligeramente respecto a 2015, con un 0,6% más en pares y un 2,4% más en valor, con un incremento en el precio medio del 1,9%, según el informe de FICE. Así, se fabricaron 64.367 pares de calzado de piel (que incluye zapatos de hombre y mujer, sandalias y pantuflas con cualquier tipo de piso), que alcanzaron un valor global de 1.646,44 millones de euros, con lo que el precio medio del par se incrementó hasta los 25,58 euros. Con todo, dentro de esta categoría también hay matices: el calzado de piel para mujer es el que mejor comportamiento presenta en pares, pero no en precio medio. El calzado de piel para hombre incrementa los precios ajustando la producción, mientras que el de niño sigue cayendo en pares, valor y precio medio.
Al margen del calzado hecho con piel, el calzado textil cae un 1,1% en pares (29.202) mientras crece un 2,3% en valor (230,32 millones de euros), y el sintético cae un 13,6% en pares (5.740) y aumenta un 0,3% el valor (44,26 millones). Por último, el calzado deportivo aumenta su producción en una proporción mayor a la del precio: un 3,2% más de pares (2.607) y un 0,9% más de facturación (68,39 millones), lo que revela una caída en el precio medio del producto del -2,2%. Según el informe FICE, el comportamiento del calzado fabricado con textiles se explica por la caída tanto en pares como en valor de las pantuflas, mientras se incrementan otros textiles en pares, valor y precio medio, lo que según el documento evidencia la profesionalidad alcanzada en este tipo de producto.