ALICANTE. Casi 75 minutos de sopor seguidos de 15 de cierta emoción.
Así puede resumirse el amistoso que Orihuela y Hércules disputaban este miércoles en Los Arcos y que se llevaron los blanquiazules gracias a un tanto de Diego Benito a tres minutos para el final.
El sofocante calor y el también habitual rosario de cambios que caracteriza a esta ya para el Hércules tradicional cita veraniega con el fútbol a orillas del Segura rivalizaron en protagonismo con el mediocentro madrileño, al que Lluís Plangumà dio minutos en el segundo acto de un partido que los blanquiazules, frente a un rival muy voluntarioso, dominaron pero de manera estéril, toda vez que se vieron lastrados nuevamente por su falta de puntería de cara gol.
El empuje de Nani en el carril izquierdo, la personalidad de Alvarado, el habitual criterio de Candela con el esférico y el regreso de Carlos Fernández tras su lesión de rodilla fueron las notas más destacadas para el Hércules de un encuentro en el que pudieron marcar mucho antes, por ejemplo en un remate de Carlos Martínez que Álvaro Salinas, en posición antirreglamentaria, prolongaba llevando al asistente a señalar fuera de juego, pero también verse por debajo en el marcador de no ser por Falcón que evitó el tanto de Piquero antes del descanso y terminar empatándolo de no ser porque en el añadido Rodri cruzó en exceso ante Pablo, tercer portero de un Hércules que se desplazó a Orihuela con 24 jugadores, disfrutando de minutos todos ellos.